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La misión



Revista: The Economist
Tema: Negocios en Argentina
Fecha: Octubre 4, 2003
Desde que Néstor Kirchner asumió la presidencia de Argentina, ha trabajado duramente para fortalecer su posición. Promovió la remoción de los miembros de la Corte Suprema y enfrentó al ejército por los casos de derechos humanos que datan de 1970. El mes pasado ganó un acuerdo favorable con el FMI que espera dé celeridad a la recuperación económica del país. Y el pasado 28 de septiembre ganó la primera batalla política menor en las elecciones de la provincia de Misiones.

Aunque Misiones cuenta sólo con un millón de habitantes, la elección de su gobernador logró la atención nacional. Por primera vez, mediante sus candidatos, se enfrentaron Kirchner y Duhalde, aunque ambos restaron importancia al asunto frente a la opinión pública. Pero muchos se preguntan si realmente el evento no fue crucial. Kirchner ha dicho en varias ocasiones que su presidencia realmente empezará el 10 de diciembre cuando debía terminar la de Duhalde. Para entonces, también habrá terminado la ronda de elecciones para gobernadores y miembros del Congreso y Duhalde se convertirá en
el principal contendor del presidente. Esto se debe a que el Peronismo, al cual ambos líderes pertenecen, está perdiendo oposición seria. Los peronistas tienen mayoría en ambas cámaras del Congreso y en 14 de 24 provincias. Pero ¿cuáles peronistas? Los mejores cálculos indican que de 132 diputados peronistas en la cámara baja se incluirán 38 discípulos de Duhalde contra 30 Kirchneristas.

Esto podría representar un problema, si como se ha asumido, el apoyo de Duhalde se extenderá tan lejos como la popularidad del presidente. Mucho divide a estos dos hombres. Duhalde, aunque no tiene la presidencia, permanece como el jefe de la provincia de Buenos Aires (dos de cada cinco argentinos viven en ella), donde fue dos veces gobernador. Duhalde mantiene el control sobre la maquinaria política, que desplegó para ayudar a Kirchner frente a su contrincante Carlos Menem. El mandatario actual logra mucha de su autoridad de las altas cifras que obtiene en las encuestas, ganadas por las promesas de ser un reformista. Tarde o temprano, eso podría enfrentarlo con Duhalde. Tal vez esa es la razón por la cual el presidente ha comenzado a buscar apoyo más allá del peronismo. Ya se ha acercado a candidatos independientes y a partidos y sindicatos de izquierda. En Misiones fue más allá, respaldando a un independiente en contra de un peronista. En un intento por limitar sus infidelidades, Duhalde lo ha postulado como presidente del partido peronista, que será electo por el Congreso en Noviembre. Kirchner no ha mostrado signos de interés pero algunos nacionales se preguntan si realmente el presidente tendría valor para abordar a la corrupta vieja guardia de su partido. Otros reconocen que él ya ha comenzado diferentes luchas. Pero si realmente piensa remover la política de su país, tendrá que hacerlo antes de que su aura se marchite.




Este es el resumen del artículo "La misión" publicado en Octubre 4, 2003 en la revista The Economist.

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