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Por qué terminar con la pobreza extrema no es suficiente



Revista: Business Week
Tema: Economía
Fecha: Mayo 2013
Los ministros de finanzas del mundo se trazaron un ambicioso objetivo para combatir la pobreza durante las reuniones de primavera del Banco Mundial y FMI de este año. “Creemos tener una oportunidad histórica para erradicar la pobreza extrema dentro de una generaciónâ€, declaró el grupo de ministros cuando prometía reducir el porcentaje de personas viviendo con menos de US$ 1,25 al día a 3% para el año 2030.

Eso sería un gran logro. Después de todo, durante gran parte de la historia, la mayoría de la humanidad ha vivido con menos de US$ 1,25 al día. Tan recientemente como en 1990, más de dos quintos de la población del mundo en vías de desarrollo vivían en pobreza extrema, e incluso en la actualidad, la proporción permanece cercana a un quinto. Aunque levantar la pobreza por encima de la línea de US$ 1,25 al día difícilmente constituiría una victoria en la batalla contra la pobreza extrema. Si acaso, necesitamos ponernos mucho más ambiciosos.

¿Cuál es el “ingreso mínimo†razonable sobre el cual deberíamos esperar que viva toda la gente a nivel mundial? Por el momento, definimos US$ 1,25 como pobreza extrema y US$ 2 como pobreza, tan sencillo como eso. El ingreso promedio a nivel mundial se encuentra alrededor de los US$ 3 y US$ 4 al día. A pesar del hecho de que la mitad de la población del planeta vive con menos de eso en la actualidad, sigue siendo un ingreso insuficiente. ¿Por qué? En parte debido a que es menos de lo que cuesta un café tipo “vente caramel Frappuccino†en Starbucks, y parece ilógico pensar que la mayoría del planeta subsistiría cada día con lo que la mayoría felizmente desperdiciaría en una malteada con cafeína. De forma más significativa, ese nivel de gasto no garantiza todavía la calidad de vida que todos nos deberíamos merecer.

Lant Pritchett, economista y profesor de desarrollo internacional en la Universidad de Harvard, sugiere que los ingresos globales deberían situarse cerca de las líneas de pobreza de los países ricos –alrededor de US$ 15 al día. Otros economistas han sugerido que la “clase media global†ha tocado fondo con unos ingresos de US$ 10 al día. Pero más del 2% del Ãfrica subsahariana vive con más de US$10 al día, comparado con un 51% que vive con más de US$ 1,25 al día. Sin sorpresas, aumente su umbral de ingresos para la categoría de “pobreza†y verá las tasas de pobreza elevarse hasta el cielo en los países en vías de desarrollo –pero hasta que usted obtenga más de US$ 10 al día, las economías de altos ingresos todavía verán una proporción muy pequeña de su población en estado de “pobreza globalâ€.

Eso es una señal de que muchas de las riquezas globales se están desviando hacia los países desarrollados, pero también sugiere que un mundo libre de una pobreza de US$ 10 es eminentemente posible. Según el Banco Mundial, el PIB actual del mundo se encuentra alrededor de los US$ 76,4 millones de millones, de los cuales alrededor del 62% es consumido por los hogares. Si todas las 7 mil millones de personas en el planeta vivieran con US$ 10 al día, eso representaría unos US$ 26 millones de millones, o (dando y quitando) una economía global de US$ 41 millones de millones. Si no fuera por el increíble tamaño de las disparidades en los ingresos globales, se podría reducir la economía mundial, reducir nuestra huella ambiental, y todavía superar la línea de pobreza. La OCDE predice que el PIB mundial será cuatro veces mayor en 2050 que en la actualidad. Para entonces, la población mundial habrá alcanzado los 9 mil millones de habitantes. El PIB asociado con poner a todos los 9 mil millones de personas con un ingreso de US$ 10 sería menos de un quinto de los más de US$ 300 millones de millones de la producción del mundo para el año 2050.

La calidad de vida es más importante que los ingresos. De hecho, el éxito de desarrollo más importante en los últimos 60 años ha sido el de hacer más asequible la calidad de vida. Esa es la única forma de explicar cómo Vietnam, un país con un ingreso nacional bruto per cápita de US$ 2.861, donde alrededor del 40% de la población vive con menos de US$ 2 al día, todavía puede tener una esperanza de vida de 75 años de edad. Y una reducción en los costes de los servicios es la razón por la cual los países que se han estado haciendo más pobres todavía ven caídas en la tasa de mortalidad y un aumento en las tasas de educación.

Pero los ingresos son todavía importantes. Le da opciones a la gente. Les hace la vida más fácil, segura y saludable. Y no existe absolutamente ninguna razón para pensar que la gente en el resto del mundo no debería querer adquirir las mismas comodidades que la gente que vive en Occidente. Así que debemos hacer todo lo posible por erradicar la pobreza de US$ 1,25 al día para el año 2030 –y celebrar cuando llegue el día– pero sin cantar victoria. Hasta que todo el mundo tenga un ingreso decente –al menos 10 veces más de lo que se considera como pobreza “extremaâ€â€“ no deberíamos renunciar a esta lucha.




Este es el resumen del artículo "Por qué terminar con la pobreza extrema no es suficiente" publicado en Mayo 2013 en la revista Business Week.

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