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España quiere ser como Alemania con un modelo de crecimiento basado en la exportación



Revista: Knowledge @ Wharton
Tema: Negocios en España
Fecha: Septiembre 03, 2013
Rafael Myro Sánchez, catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid conversó con Universia-Knowledge@Wharton sobre las principales conclusiones del estudio dirigido por él: Fortalezas competitivas y sectores clave en la exportación española.

Las exportaciones son una fuente permanente de empuje para el PIB español. Desde 2000 a 2007 han sumado más de un punto a su crecimiento y en 2010, 2011 y 2012 esta cifra se elevó a más de dos puntos. A la etapa expansiva anterior se sumó el propio efecto de la crisis, que las ha hecho crecer a ritmos muy altos. Hay tres factores claves: 1) el crecimiento del mercado internacional, ya que la demanda de los países emergentes creció con fuerza. 2) las empresas españolas se han volcado más al exterior por la caída de la demanda interior. 3) el aumento de la competitividad española, que le ha permitido al país tener un sólido patrón de exportación.

La competitividad se mide en dos aspectos: los precios, y la calidad y la singularidad del producto. Más del 50% del comercio entre países europeos se explica por razones de singularidad y calidad. España mejoró mucho la calidad de sus productos en el periodo de 2000 a 2009, compensando un poco el aumento de los costes de producción en esa etapa. Durante la crisis, y más en los últimos tres años, siguió mejorando la calidad y además, los costes de producción han caído, especialmente por la reducción de los costes laborales, restableciéndose en parte la competitividad en los precios, y permitiendo a las empresas españolas mayor margen para afrontar las exigencias competitivas a nivel internacional. El patrón de exportación de casi todos los sectores españoles es excepcional. Se comportan mal las tecnologías de la información y la comunicación, el cuero, el calzado y el sector de los muebles. Se comportan muy bien los sectores de tecnología media-alta: automóviles, medicamentos, el sector químico y el de maquinaria agrícola mecánica. A ello se suma la fortaleza en la venta de productos tradicionales, sobre todo el sector alimentación.

Las compañías internacionales explican alrededor del 28% de las exportaciones totales, incluyendo los servicios. Y mientras en el sector automotriz, el peso del capital extranjero es muy grande, en otros sectores como el de los medicamentos, es mucho mayor la inversión nacional. Las fortalezas competitivas de España son: 1) tiene un patrón de exportación muy diversificado y muy adaptado a la demanda mundial. 2) los productos españoles tienen un grado de sofisticación medio-alto, además de alta calidad y singularidad respecto a otros rivales. 3) tiene empresas grandes y muy fuertes, con un control de costes laborales mucho más alto que las pequeñas y medianas, en las que descansan gran parte de las exportaciones. En cuanto a las debilidades, 1) España tiene muchas pequeñas empresas con muy poca costumbre de exportar y dificultades para orientarse al exterior, 2) las empresas españolas exportadoras no están bien posicionadas en zonas que hoy en día son muy importantes económicamente, como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y 3) salvo ese pequeño núcleo de grandes compañías, son poco persistentes en la exportación, y no mantienen en el tiempo sus niveles de ventas al exterior si en un momento dado los elevan.

El peso de las exportaciones españolas en el PIB del país es hoy de 30%, teniendo en cuenta bienes y servicios. En la próxima década debería alcanzar un 35%. En los años de crisis hemos logrado que el peso de las exportaciones en la economía sea mayor que el de Francia, Italia y Gran Bretaña, por los factores coyunturales que hemos mencionado antes. El reto para España es que ese porcentaje siga creciendo. En 2007, el peso de las exportaciones de bienes en el PIB era del 18,7%. En el 2011 ha subido al 21,1%. El desafío debe ser ganar para el final de la década cuatro puntos aquí. Es un objetivo difícil, pero conseguirlo supondría un éxito tremendo.




Este es el resumen del artículo "España quiere ser como Alemania con un modelo de crecimiento basado en la exportación" publicado en Septiembre 03, 2013 en la revista Knowledge @ Wharton.

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