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Como establecer un equilibrio entre guiar y microgerenciaar | 
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| Sea usted un empresario que haya inaugurado recientemente su primera oficina y contratara al primer lote de personas, o un gerente con ganas de agradar, las tendencias de la microgerencia pueden desarrollarse en cualquier momento. Es una trampa en la que se cae fácilmente. Algunas personas confunden el hecho de ser un jefe práctico con microgerenciar su personal. Otros lo llevan demasiado lejos en la dirección contraria. Usted desea evitar los dos extremos, y como un verdadero ser iluminado, caminar por el sendero del medio para encontrar su paz. He aquà algunas sugerencias:
1. Transmita expectativas claras a su equipo: Si se encuentra luchando contra la necesidad de supervisar cada pequeño detalle del funcionamiento de sus empleados, usted podrÃa querer preguntarse a sà mismo si sus empleados realmente saben lo que se está esperando de ellos. ¿Cuáles son sus expectativas hacia sus empleados y les ha transmitido éstas a ellos en términos claros e inequÃvocos?
2. Coloque el caldo en los indicadores clave de rendimiento: Fije metas claras, o más concretamente indicadores clave de rendimiento, para que todos sus departamentos se reúnan de forma trimestral. Haga reuniones cada quince dÃas para comprobar si está en camino de alcanzar sus objetivos trimestrales. Esto reforzará en las mentes de su personal los objetivos organizacionales y los de los miembros de su equipo, reduciendo asà la necesidad de que usted intervenga mientras tanto.
3. Admita sus temores reales y compruebe si son racionales: Actuar con sospechas raramente es productivo, pero pretender que todo está bien, incluso cuando se está claramente afectado por las preocupaciones, tampoco lo es. Si algo le molesta, es mejor abordar las causas profundas del problema.
4. Delegue autoridad: Con el riesgo de sonar como el abogado del diablo, se puede decir que algunas personas necesitan en realidad ser microgerenciadas. SÃ. Todos hemos manejado miembros de equipo y empleados que se resbalan en el momento que los dejamos en paz. No es lo ideal, pero tal parece que no puede conseguir que éstos permanezcan con sus mejores niveles de desempeño y modos más profesionales durante todo el dÃa. ¿Asà que qué hace con respecto a ellos, además de despedirlos?
5. Usted los microgerencia, pero logra que alguien más lo haga por usted: Como lÃder su tiempo es demasiado precioso para que lo desperdicie vigilando a quién haya pasado muchas horas chateando en Facebook esta mañana. Pero siempre puede nombrar a personas (preferiblemente a una persona por equipo) para que le informen acerca de los miembros de sus respectivos equipos que no cumplan con los plazos.
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Este es el resumen del artículo "Como establecer un equilibrio entre guiar y microgerenciaar" publicado en Julio 2014 en la revista Thought Leaders.
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