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Nadie llora por ellos



El 24 de julio los representantes del gobierno argentino sostuvieron a una decisiva reunión con Daniel Pollack, designado por el juez Thomas Griesa como mediador entre el Estado argentino y los fondos buitre que reclaman el pago íntegro de los bonos soberanos en su poder. Poco se ha dicho de los pequeños tenedores de bonos, argentinos que creyeron en su país y éste los defraudó. Es en general gente mayor, a la que le cuesta dar la cara, por temor a que los “escrachen†o a que les manden a revisar su situación fiscal. AméricaEconomía logró conversar con dos de ellos. Estas son sus historias:

1-María Elena del Corral trabajó 42 años como secretaria en puestos de confianza. Hoy tiene 77 años, reside en el barrio de Palermo y asiste a talleres de pintura. En 1998, cuando aún vivía su anciana madre, la empresa suiza donde trabajaba le ofreció una jubilación anticipada consistente en un bono. Con 61 años quiso asegurar su futuro y el de su madre y fue al hoy banco Superville, donde le recomendaron los bonos de la deuda externa, cuyo interés era el menos arriesgado posible. Juntando la bonificación más el fondo de retiro invirtió US$ 65.000 en bonos. Madre e hija seguían viviendo de la pensión de su padre y de la jubilación de María Elena, pero en 2001vino el default. La madre comenzó a tener problemas de salud, y aunque a María Elena le hubiera gustado contratar a una enfermera para que la cuidara, ella misma la cuidó. En 2004, como se le hacía muy difícil solventar los gastos, le escribió al presidente Néstor Kirchner pidiendo que se hiciera una excepción y contar con un dinero mensual. Les contestaron que no, porque habían optado por legislación extranjera, cosa que ella no recuerda cómo ocurrió y hoy es uno de los 13 bonistas incluidos en el juicio de Thomas Griesa, por lo que tiene esperanzas. Para quienes la tratan de buitre o de ser antiargentina, recuerda que cuando hizo esa inversión confió en su país y en sus autoridades, pero además todos le decían que el dinero estaba seguro porque se trataba de deuda soberana. Se siente esperanzada por el juicio que se lleva en Estados Unidos. Espera un arreglo entre las partes, que nadie salga realmente perjudicado. Aclara que no está especulando, y que sólo quiere que le devuelvan su dinero. No quiere que le pase como a su madre, y vivir sus últimos años con los cuidados mínimos.

2- Horacio Vázquez tiene 57 años, es ingeniero, y desempleado hace casi 15 años. A fines de 2000, y en vista de una fuerte campaña gubernamental, decidió invertir US$ 70.000 en bonos del Tesoro argentino, parecía una inversión segura y con un rédito a mediano plazo. Pero vino el 2001 y con el “corralito†a Horacio y a su esposa les “secuestraron†sus cuatro cuentas bancarias, y además, perdió su trabajo. Salió a reclamar por sus derechos y a fines de 2002 ingresó a una asociación de víctimas del default, en la que sólo estuvo seis meses, porque casi junto con la llegada a la presidencia de Néstor Kirchner, formó la Asociación de Damnificados por la Pesificación y el Default (ADAPD) para defender tanto a ahorristas como a bonistas. Hace más de 10 años ADAPD sostuvo reuniones con autoridades y propuso una forma de pago a los más de 700 bonistas que representaba. Un año más tarde, en 2005, se imponía el canje con un modelo de quita, ellos vieron que no les convenía y protestaron, pero la Corte Suprema, en un fallo muy ambiguo, transformó el canje de voluntario en obligatorio, para todos los regidos por la legislación argentina, lo que debilitó a la asociación, quedando sólo los regidos por la legislación estadounidense, entre ellos Horacio. Cuando el canje del 2010, vio que el gobierno estaba ofreciendo mucho menos que en el 2005, y decidió no entrar y esperar hasta que se cumpliera el fallo que la justicia estadounidense dictó en su favor en 2006, luego de tres años de juicio. A diferencia de María Elena, Horacio no está incluido en el caso que lleva el juez Thomas Griesa, pero tiene fe en la negociación entre el Estado y los holdouts. Considera que la actitud del gobierno argentino ha sido “criminal hacia nuestro puebloâ€. Le incomoda que buena parte de la prensa oficialista lo trate de “buitre argentinoâ€.




Este es el resumen del artículo "Nadie llora por ellos" publicado en en la revista América Economía.

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