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Mujeres, no tienen que ser ruidosas para ser buenas lÃderes | 
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| El estribillo popular para el más reciente movimiento popular femenino: "Apóyense" (“Lean inâ€) encapsula un mensaje poderoso y anima a las mujeres a ser seguras, firmes y desafiar sus miedos, primariamente, en la fuerza de trabajo. Pero muchas están malinterpretando este grito de batalla feminista como firmeza mala y agresiva, una ruidosa tenacidad. El péndulo está oscilando demasiado lejos y marginalizando a las mujeres que no están destinadas a dirigir ruidosamente. Usted no tiene que ser una persona abierta y agresiva para liderar. Ese concepto está causando daño a nivel personal y al movimiento feminista como un todo. Es el momento de democratizar la definición de liderazgo, de modo que todas podamos ser lÃderes exitosas (pero diferentes).
En la cultura occidental, los lÃderes más efectivos tienen personalidades imperativas y son difÃciles de ignorar. Las mujeres se dieron cuenta del ruido y lo adoptaron, particularmente después de que “Lean In†les dijo que dejaran a un lado las dudas y persiguieran el liderazgo. El feminismo actual está tratando de recuperar las centurias en que las mujeres fueron silenciadas diciéndoles que ahora tienen la libertad para ser ruidosas y que mientras más vocalmente luchen por alcanzar posiciones, más rápidamente las seguirán las demás. Eso no solo no es verdad, sino que es una limitante para mujeres que no son naturalmente ruidosas. Es una visión limitada de lo que puede significar el liderazgo. En Lean In realmente perdieron de vista las otras formas en las que se puede influenciar (que se están alzando en este mundo) el liderazgo de unificar a la gente en oposición a apoyarse.
Estamos alcanzando un momento cultural en el que podemos unirnos delicadamente al mensaje. Estamos en este cambio dramático de nuestra cultura sobre lo que significan poder e influencia. Los tipos más tranquilos están empezando a ganar influencia a medida que la teorÃa del liderazgo y la técnica gerencial evolucionan. Los tipos súper empujadores, asertivos no van a ser tan influyentes como la persona que construye a través de medios tranquilos y una colaboración fuerte. Los seminarios de liderazgo y entrenamientos gerenciales están comenzando a enseñar tácticas motivacionales y de superación (cualidades que tradicionalmente se consideraban “femeninasâ€) por encima de los rasgos de comando y asertivos más a menudo prescritos como “masculinosâ€.
El que las mujeres como grupo tiendan a tener una ventaja de liderazgo es otro tópico entera y altamente debatido. No hay dudas: se necesitan más mujeres en posiciones de influencia. Nosotros solo estamos en desacuerdo sobre cómo llegar allÃ. La visión reflexiva ha logrado prevalecer sobre una autocracia testaruda como el estilo de liderazgo preferido (y probado), pero el movimiento feminista está aún demandando ruido. Pregúntese si está usted imitando a otros tipos de personas extrovertidas, tenaces o alegres en su compañÃa porque pareciera la forma más rápida hacia la promoción, si está siendo ruidosa y orgullosa porque asà lo quiere o porque le han dicho que mostrar fortaleza gana ascensos, si asà es como usted es realmente o solo teme estarse perdiendo algo.
Muchos hemos trabajado en encontrar una forma suficientemente confortable para hacer que nuestras voces se oigan. No se trata de nunca forzarse fuera de su zona de confort, sino hacerlo en su propio estilo. En otras palabras, no sea tan ruidoso que se pierda usted mismo. No importa si somos introvertidas, extrovertidas, ruidosas, lógicas, creativas, independientes, colaborativas o una combinación de todos. Tenemos que encontrar una forma de adoptar la única receta que haga a cada lÃder femenino diferente, poderoso, a su propia manera. Aún hay esperanzas para el nuevo movimiento feminista actual, hay que reconfigurar el mensaje: dejar de hacer publicidad al tipo de lÃder que "ha funcionado para los hombres de modo que funcionará para nosotras". Empezar a ampliar el concepto de lo que significa ser un lÃder en primer lugar, después celebrar y recompensar sus diferencias.
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Este es el resumen del artículo "Mujeres, no tienen que ser ruidosas para ser buenas lÃderes" publicado en en la revista Mashable.
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