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Estoy verde | 
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| El gobierno argentino es v铆ctima de conspiranoia dolarizada, mientras las personas dolarizan sus ahorros, los exportadores retienen sus remesas y los turistas cambian en las esquinas, movidos por malas expectativas econ贸micas. Todo extranjero que est谩 en Buenos Aires, de paso o de modo m谩s permanente, sabe d贸nde encontrarlo y los c贸digos para dar a entender al interlocutor que se ha venido a eso: a cambiar billetes con el rostro de alg煤n pr贸cer estadounidense lejos de la mirada del gobierno.
Una de las principales consecuencias del default selectivo en el que entr贸 Argentina fue el alza sostenida del precio del 鈥渄贸lar blue鈥, sobre todo durante septiembre, cuando el Estado ten铆a otro vencimiento de deuda. En poco tiempo la moneda estadounidense super贸 la barrera de los $15, un alza del 50% en lo que va del a帽o. En comparaci贸n, el d贸lar oficial est谩 en $8 y fracci贸n, con un movimiento casi plano en los 煤ltimos meses. Ante la escasez de divisas hasta nuevo aviso, el d贸lar en todas sus variantes (informal, ahorro, tarjeta) pas贸 a ser un bien deseado. Tanto as铆 que durante la tercera semana de septiembre las compras para atesoramiento superaban los US$ 300 millones. Ante este panorama sectores opositores hablaron de que se necesitaba una devaluaci贸n, ya que la brecha entre el informal y el oficial hab铆a superado el 70%, tal como hab铆a pasado antes de la devaluaci贸n de enero pasado.
Desde el gobierno la respuesta fue variopinta. El jefe de gabinete. Jorge Capitanich, dijo que el mercado del d贸lar blue era manejado por narcos. Despu茅s del exabrupto se se帽al贸 que 鈥渓a confianza de un pa铆s no se mide por el d贸lar blue鈥. Por 煤ltimo termin贸 responsabilizando a los bancos privados: 鈥淗ay que denunciar clara y contundentemente鈥, lanz贸 Capitanich. 鈥淟as cuevas financieras no existir铆an si no existieran los bancos del sistema financiero que especulan鈥.
Para cerrar el panorama la aerol铆nea American Airlines anunci贸 que restring铆a a menos de 90 d铆as la venta de pasajes a茅reos desde y hacia Argentina, como consecuencia, seg煤n estimaron algunos medios, de la brecha cambiaria cada d铆a mayor. La pregunta, por tanto, es pertinente: 驴qui茅n est谩 detr谩s del mercado del d贸lar informal?
Agust铆n D鈥橝tellis, integrante de la agrupaci贸n de economistas La Gran Makro, cree que el mercado paralelo es un mercado ilegal. Seg煤n 茅l, cuando el jefe de gabinete habl贸 de narcotr谩fico, fue para referirse a un narco o un evasor impositivo, 鈥渟on quienes se manejan y canalizan negocios al margen de la ley鈥. Respecto de la alusi贸n a los bancos privados, para D鈥橝ttellis 鈥渆s conocido que las grandes cuevas est谩n relacionadas con los grandes bancos. En tal sentido dar un nombre personal sin pruebas es algo complicado鈥. Para este economista vinculado al oficialismo, una devaluaci贸n no soluciona nada. De hecho acelerar铆a la inflaci贸n y perjudicar铆a el poder adquisitivo de quienes viven con un salario.
El economista Mat铆as Tombolini, en cambio, descarta que haya una maniobra especulativa para desestabilizar al gobierno. S铆 cree 鈥渜ue hay intereses que quieren un determinado nivel de tipo de cambio鈥. El consenso entre muchos economistas (que no son para nada oficialistas) es que el valor del d贸lar ilegal es muy elevado debido al nivel de base monetaria. Este alto precio ha llegado, seg煤n Tombolini, por una puja entre oferta y demanda que solo ocurre con la divisa estadounidense. 鈥淪i hay un grupo que se coordina para atentar contra la seguridad financiera del pa铆s, como afirma el gobierno, 驴por qu茅 no los denuncia y los persigue?鈥, se pregunta. Tombolini cree que es muy f谩cil echarles la culpa a los dem谩s, pero advierte que despu茅s de identificado el problema y qui茅nes ser铆an los culpables o responsables, 鈥渁煤n no tenemos soluci贸n鈥.
Hay dos hechos que explican para este economista la demanda por d贸lares: desde julio hay una tendencia a que el ahorrista dolarice su cartera y los cinco millones de turistas que vienen cada a帽o siempre van a vender sus d贸lares donde les ofrecen m谩s. Estos dos factores se alimentan por la incertidumbre que hay en el mercado: 鈥淪i uno mira las liquidaciones de cereales, la tercera semana de septiembre fue la m谩s baja desde enero, y eso se帽ala que est谩n esperando algo鈥. Ese algo podr铆a ser una devaluaci贸n, aunque antes de considerar esta medida Tombolini explica que los pa铆ses que deciden regular su tipo de cambio, lo hacen en funci贸n de las tasas de inter茅s en el exterior y del valor de commodities. Entonces cuando uno mira las devaluaciones que ocurrieron en la regi贸n y observa que Argentina devalu贸 en 29%, aparentemente est谩 todo bien, 鈥減ero el resto de la regi贸n no tuvo la inflaci贸n de nosotros鈥.
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Este es el resumen del artículo "Estoy verde" publicado en en la revista Am茅rica Econom铆a.
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