|
Uruguay gasta US$ 2600 millones para convertirse en el lÃder de los vientos en Latinoamérica |
|
| Uruguay espera al menos triplicar su uso de la energÃa del viento mientras los inversores destinan US$ 2.6 mil millones a la instalación de más turbinas. La meta es generar el 38% de su energÃa del viento para finales de 2017, desde un 13% actual, cimentando la posición del paÃs como el principal usuario de la energÃa del viento en América del Sur. Esto pondrÃa a Uruguay en la misma liga que Dinamarca, el pionero global que obtuvo el 43% de su energÃa del viento el pasado año. El paÃs de 3.3 millones de habitantes está acogiendo al viento porque ofrece menores costos operativos, y como una protección contra la sequÃa, que reduce el poder de las represas hidroeléctricas y que en el pasado lo obligó a caer en los combustibles fósiles. Se espera que el paÃs obtenga alrededor del 30% de su energÃa del viento para finales del próximo año. En términos de porcentaje, Uruguay es un lÃder en la generación de energÃa del viento en América Latina, y hasta se podrÃa comparar con algunos de los lÃderes mundiales.
El paÃs fue el mercado de viento de más veloz crecimiento del mundo en 2014 y la capacidad instalada se incrementó en ocho veces a 479 megawatts. En un año húmedo como 2014, alrededor del 74% de la electricidad de Uruguay vino de la energÃa hidráulica. Actualmente, con una sequÃa que afecta partes del paÃs, el viento está llegando al rescate mientras que la proporción de energÃa hidráulica está por debajo del 70%. Con el petróleo en alrededor de US$ 60 el barril, la empresa eléctrica uruguaya habrÃa tenido que pagar un extra de US$ 200 millones en combustible sin los recientemente añadidos proyectos de energÃa renovable. Los contratistas han invertido US$ 1.4 mil millones en energÃa del viento hasta la fecha y hay más proyectos en camino. Esto dejará a Uruguay con una generación consistente en energÃas renovables de al menos un 90% para finales de 2016.
Uruguay está especialmente bien dotado para el viento con crestas montañosas bajas que facilitan el flujo de vientos estables provenientes del Océano Atlántico. Esto ayuda a las turbinas a funcionar a un 40% de su capacidad. La mayorÃa del paÃs es plana, y el punto más alto es de 500 metros (1640 pies). Esto ayuda a las granjas de viento de Uruguay a producir electricidad por debajo de los 65-79 centavos por kilowatt hora, la mitad del costo de electricidad generada por una planta alimentada con gas natural. Las capacidades de energÃa del viento están preparadas para alcanzar alrededor de los 800 megawatts este año con un proyecto de conductora de US$ 1.2 mil millones, elevando esta cifra a 1,400 megawatts para finales de 2017.
Para poner esto en perspectiva, la mayor granja de viento de EUA, el Centro de EnergÃa del Viento Alta Viento del sur de California, tiene más de 1,500 megawatts de capacidad.
En Uruguay se prevé que las exportaciones de energÃa crecerán en importancia gracias al aumento del suministro de energÃa del viento y la construcción de una planta de gas de 540 megawatts. Uruguay, Brasil y Argentina han intercambiado electricidad por años. En 2013, Uruguay no importó electricidad de su vecino por primera vez en más de una década, y también vendió US$ 21 millones en electricidad a Argentina. UTE y Eletrobras de Brasil están probando una lÃnea de transmisión de 500 megawatts. Durante las primeras horas de la mañana en un dÃa de viento, Uruguay podrÃa generar tanto como varios cientos de megawatts de energÃa disponible para exportar. Tiene la oportunidad porque la región está sedienta de energÃa.
|
Este es el resumen del artículo "Uruguay gasta US$ 2600 millones para convertirse en el lÃder de los vientos en Latinoamérica" publicado en en la revista Business Week.
Vea otros artículos publicados en Business Week u otros artículos sobre Negocios en Uruguay.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|