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La repercusión de la investigación de Coca-Cola sobre la obesidad



Una gran polémica fue desatada en los medios por el patrocinio de Coca-Cola a una investigación de Global Energy Balancee Network (GEBN, una ONG en defensa de la salud, que la propia Coca-Cola ayudó a crear) cuyo resultado enfatizó la importancia del ejercicio en detrimento del control de la pérdida de peso por medio de dietas, y que fue muy criticada por pretender convencer al consumidor de que, con tal de que haga ejercicio, no tendrá que preocuparse mucho por el recorte de las calorías que consume, lo que incluye, probablemente, los refrescos saturados de azúcar. A raíz de eso, surge una interrogante fundamental: ¿es posible hacer una investigación honesta financiada por empresas? Según expertos, los científicos tienen que trabajar con la industria, pero aceptar su dinero y creer que no hay ninguna condición detrás es un poco difícil de creer. No es fácil conseguir dinero para investigaciones y es difícil evaluar exactamente de qué manera la fuente del dinero puede influir en la investigación, aunque se sepa que eso forma parte de los planes de la empresa que la financia.

Lo importante es la transparencia. Los expertos aconsejan a las empresas patrocinadoras y a los investigadores ser “súper transparentes” en su investigación, métodos y descubrimientos, divulgándolos anualmente en su web. No hay que escandalizarse porque Coca-Cola esté financiando a quien investiga la obesidad. El consumidor tiene que ser consciente de eso y ayudaría si hubiera “patrones más coherentes” acerca de la manera en que tales asociaciones se divulgan. Otro obstáculo es que los consultores y científicos que trabajan con investigación patrocinada con frecuencia tienen que suscribir acuerdos de confidencialidad o necesitan aprobación antes de publicar sus hallazgos. Eso significa que si los resultados no salen tal y como se esperaban, jamás serán publicados y a veces son destruidos.

La financiación de las empresas “probablemente” influya en el resultado de los estudios. Hay una tendencia definitiva a la distorsión, un intento de alterar el enfoque, en la posición de GEBN en relación a las bebidas azucaradas. Se teme que los investigadores puedan actuar de forma que no llamen la atención sobre cualquier daño que puedan causar los productos que las empresas producen y venden. La investigación de GEBN en el caso de Coca Cola no parece haber producido nuevos descubrimientos, se trata más de una perspectiva filosófica, de un intento de desviar la atención del azúcar y del refresco. Al mismo tiempo, es cierto que la actividad física “es buena” para prevenir y gestionar no sólo las enfermedades cardiovasculares, sino también la obesidad, la diabetes, algunos tipos de cáncer y el declive cognitivo, como el Alzheimer. Pero no es el principal agente para combatir el sobrepeso y la obesidad.

La crítica severa de los medios en esa controversia ha eclipsado otros problemas de Coca-Cola, cuyas ventas cayeron en sintonía con el declive general del consumo de refrescos. La tendencia a la obesidad es, probablemente, la mayor amenaza a sus ganancias a largo plazo. Financiar la investigación sobre obesidad les permite decir que están haciendo alguna cosa, pero la prensa no fue favorable porque las cosas se hicieron de forma disimulada. La situación es un poco difícil para Coca-Cola, ya que falló en sus intentos por ganar mercado con los productos Diet Coke y la respuesta de la comunidad enfocada en la salud pública no fue buena. Es destacable en ese sentido la colaboración entre la Asociación Americana de Bebidas, la Coca-cola y otras compañías de bebidas, y la Alianza para una Generación Más Saludable (creada por la Asociación Americana del Corazón y la Fundación Clinton). El compromiso es reducir en un 20% las calorías de las bebidas en la dieta americana para 2025, comercializando de latas de menor tamaño y otras opciones con menos calorías, como agua de botella, entre otras medidas.




Este es el resumen del artículo "La repercusión de la investigación de Coca-Cola sobre la obesidad" publicado en en la revista Knowledge @ Wharton.

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