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Divirtiéndose y volando alto



Revista: The Economist
Tema: Industria de aerolineas
Fecha: Marzo 13, 2004
Tony Fernandes quiere probar que sí hay mercado para las aerolíneas de bajo presupuesto en Asia. Su empresa, AirAsia, fue fundada bajo la premisa de que a los asiáticos, incluso a los de alto poder adquisitivo, les gustan las ofertas. AirAsia ha ido progresando. Comenzó con dos aviones comprados a un grupo malayo en el 2001 y terminará el 2004 con 30 aparatos. Opera 19 rutas a través de Malasia, recientemente comenzó los vuelos entre Singapur y Tailandia, y, para el próximo mes, lo hará hacia Indonesia. La empresa no tiene deudas y ha sido rentable desde el comienzo. Sus márgenes de ganancias se ubican en cerca de 35% y son los más altos del mundo. Sus logros están fomentando la aparición de otras aerolíneas que quieren emularla. No obstante, algunas son divisiones de las ya establecidas y no gozan de la disciplina de costos ni de la cultura de las genuinas emprendedoras.

En el caso de Fernandes, ha sido favorecido por las oportunidades. Durante la crisis que siguió a los ataques del 11 de septiembre, AirAsia pudo negociar con fabricantes de aviones, aeropuertos y otros proveedores, obteniendo buenos resultados. “Estoy aquí desde las dos de la mañana, estudiando los planos de los motores. Sé el precio de cada una de las partesâ€, comenta. Guiado por su jefe de operaciones, Conor McCarthy, Fernandes es obsesivo en materia de costos. Una de sus estrategias es la reservación mediante Internet, en lugar de agentes de viaje, así como los cargos adicionales por comida. Para recortar los tiempos, la tripulación ayuda a limpiar el avión. Fernandes ha ido mucho más lejos, persuadiendo a sus pilotos de no despegar a toda velocidad, ahorrándose así 26% en costos de combustible.

El reto más grande de Fernandes será dirigir el crecimiento y evitar tanto la destructiva guerra de precios como la tentación de entrar en mercados con economías fundamentalmente diferentes. Por ahora, su dominio sobre los competidores parece inalcanzable. Para Fernandes, al menos, volar todavía sigue siendo algo divertido.




Este es el resumen del artículo "Divirtiéndose y volando alto" publicado en Marzo 13, 2004 en la revista The Economist.

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