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Aprendiendo a gerenciar el ego y las emociones



Revista: Knowledge @ Wharton
Tema: Desarrollo gerencial
Fecha: Abril 06, 2004
“No es necesario tener un gran ego para ser un CEO exitosoâ€, señala Deepak Chopra, un médico clínico, cuyos métodos alternativos de cura han ganado el respeto de los estadounidenses. Este lamenta que la sociedad estadounidense haya sido entrenada para medir el éxito en los negocios tan sólo tomando en cuenta el interés del accionista. Esto ha producido una generación de ejecutivos que han “comprado la idea del ego, el poder, la extravagancia, la arrogancia y la desconsideración con los sentimientos ajenosâ€, dice Chopra.

Los negocios duraderos tienen como objetivo no sólo vender productos, sino satisfacer necesidades. “Si se empieza bajo la premisa de que lo importante es incrementar mis ganancias y las de los accionistas, sólo se obtiene los grandes escándalos de los últimos tiemposâ€, sugiere Chopra, que agrega: “Para el líder de negocios, el éxito debería ser mucho más que estoâ€. El líder de negocios debería preocuparse además por: “darle un sentido a su vida, ser compasivo y diligente, y elevar su autoestimaâ€. De lo contrario, “el líder se vuelve inseguro, y se ve en la necesidad de apoyar su autoestima en cosas externas, como el dinero y el poderâ€, concluye Chopra.

Así pues, “dirigir a otros comienza por dirigirse a sí mismoâ€, acotan Chopra y otros expertos. Según los académicos esto significa contar con un alto nivel de inteligencia emocional. Sigal Barsade, profesor de mercadeo de Wharton, define la inteligencia emocional como “la capacidad de pensar inteligentemente con respecto a nuestras emociones y, además, la capacidad de que nuestras emociones nos enseñen cómo pensar más inteligentementeâ€.

En parte, “se trata de la habilidad de regular las propias emociones para obtener una mayor percepción del yo internoâ€, señala Barsade. Pero la gente emocionalmente inteligente, sabe, además, cómo regular las emociones ajenas. Según Barsade, “se puede contar con cifras y reportes, pero estos no son suficientes… constantemente influenciamos a los demás emocionalmente. Un líder puede ser muy efectivo si sabe manejar los sentimientos propios y ajenos en las diversas situaciones en la organizaciónâ€. Pero, esta es, además, una habilidad que se aprende, concluye.




Este es el resumen del artículo "Aprendiendo a gerenciar el ego y las emociones" publicado en Abril 06, 2004 en la revista Knowledge @ Wharton.

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