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Desenamorándose



Revista: The Economist
Tema: Negocios con China
Fecha: Agosto 06, 2005
El pasado mes de noviembre, Hu Jintao, presidente de China, llegó a Latinoamérica para firmar varios tratados y contratos de inversión, que anuncian una nueva relación entre la superpotencia emergente y un continente necesitado de crecimiento económico. En ningún lugar fue más celebrada esta iniciativa que en Brasil. Luiz Inacio Lula da Silva considera a China un prometedor socio comercial y una aliado para aumentar la influencia global de Brasil.

Lula ha dicho que el comercio con China aumentará a más del doble (US$ 20 mil millones) en tres años. Por su parte, China ha prometido invertir US$ 10 mil millones en Brasil, sobre todo en infraestructura. Brasil, junto a Argentina y Chile, reconocen a China como una “economía de mercado†y, por tanto, incapaz de tomar represalias contra las importaciones. Además, Brasil espera que China apoye su pretensión de gozar de un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Pero la euforia ya le ha cedido el paso al miedo a las importaciones chinas, con el agravante de que Brasil ha debilitado las defensas comerciales sin recibir mucho a cambio. China “no es un socio estratégicoâ€, señala Roberto Giannetti de Fonseca, jefe de asuntos comerciales del FIESP, que representa a las industrias en el estado de São Paulo: simplemente “quiere comprar materias primas sin ningún valor agregado y exportar bienes de consumoâ€. Mientras tanto, desde un punto de vista diplomático, China (junto a Japón, Alemania e India) se opone a que Brasil obtenga un puesto permanente en el Consejo de Seguridad, aunque esto es para oponerse a Japón, su archirival.

Pero si la euforia fue exagerada, la desesperación también lo es. Es muy probable que China continúe siendo el motor de la economía brasileña, si bien más como un cliente que como un inversionista. La amenaza de las importaciones chinas está creciendo, pero también las oportunidades de exportar bienes. China, como Estados Unidos, se ha vuelto un socio indispensable, que debe ser tratado con cortesía.




Este es el resumen del artículo "Desenamorándose" publicado en Agosto 06, 2005 en la revista The Economist.

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