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El buen aroma de la sucesión



Revista: Fortune
Tema: Empresas
Fecha: Septiembre 19, 2005
Autor(es): Daniel Roth
El director William Lauder y sus primas, Aerin Lauder Zinterhofer y Jane Lauder, se reúnen en una oficina para hablar sobre la compañía. Según sugiere la sabiduría popular, ellos deberían fracasar. Bueno, no exactamente ellos, sino su generación: los nietos del legendario fundador, Estée Lauder. Pero los tres están haciendo lo posible por que esto no ocurra.

El mundo de los cosméticos y de la moda está pendiente de ver si son capaces de continuar con el negocio. En abril de 2004, Estée Lauder murió a los 96 años de edad. Tres meses después, William entró como director general, asumiendo el puesto que su padre, Leonard, una vez tuviera. El negocio familiar (los Lauder controlan 82% de las acciones de la compañía) continúa dominando la industria de la belleza de alta categoría. De hecho, Lauder capta casi un quinto de los US$ 33 mil millones del mercado de productos de belleza estadounidense. Sin embargo, está encarando grandes retos.

Con el fin de mantener el rendimiento de la compañía, los tres nietos Lauder han asumido cargos que parecieran ajustarse a sus personalidades. William, el mayor, es el responsable y, por tanto, quien determinará la dirección de la compañía y quien supervisará cada detalle. Aerin es conocida como bonita y extrovertida, pero es mucho más que eso. Recientemente asumió la dirección de publicidad de la compañía. Por su parte, Jane es considerada seria y trabajadora. Siempre tras bambalinas, Jane está dirigiendo la compañía hacia mercados cruciales para la compañía.

A pesar de sus diferentes estilos personales, la tercera generación Lauder es muy trabajadora. Hace unos años se reunieron y decidieron determinar si todos estaban de acuerdo en relación con el camino que debía seguir la compañía. Así que lanzaron un manifiesto: “Este no es un negocio familiar, sino una familia en un negocio”. Con lo que dejaron en claro que la compañía está primero. Quien esté esperando una pelea familiar deberá irse a otro lado.




Este es el resumen del artículo "El buen aroma de la sucesión" publicado en Septiembre 19, 2005 en la revista Fortune.

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