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Vender juventud



Revista: Business Week
Tema: Industria de cosméticos y belleza
Fecha: Marzo 20, 2006
Autor(es): Arlene Weintraub
La industria del antienvejecimiento ofrece una gran cantidad de hormonas y suplementos. Este negocio está en auge; pero, algunos de los tratamientos son riesgosos y los beneficios son inciertos. Las mujeres han sido durante décadas las grandes consumidoras de estas terapias. Sin embargo, ahora los hombres están entrando en este mercado.

El movimiento tienen incluso su propia agrupación profesional: la Academia Americana de Medicina Antienvejecimiento (o A4M), que emite certificados a los doctores que quieren entrar en este campo. Pero el movimiento antienvejecimiento ha despertado ciertas controversias. Buena parte de los suplementos dietéticos que recetan estos médicos no están regulados por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA). Esto quiere decir que no se sabe nada sobre la seguridad y la efectividad de estos productos.

Muchos expertos le han pedido a la FDA que cierre la industria del antienvejecimiento, sobre todo aquellos renegados que buscan a sus clientes en la Red. Estos médicos ofrecen “desde lo innecesario hasta lo obviamente ilegalâ€, asegura el doctor Thomas Perls, profesor asociado de medicina y geriatría de la Universidad de Boston, que, tras criticar duramente a la A4M, fue demandado por la misma junto a otro médico en 2004.

También preocupa que las promociones antienvejecimiento sean simples estafas. Dado que el envejecimiento no es realmente una enfermedad, sólo una pequeña parte de los gastos son cubiertos por los seguros. Esto significa que el paciente debe pagar buena parte de los gastos a partir de su bolsillo. Por otra parte, las hormonas que se suelen recetar (estrógenos y progesterona) han despertado también cierta preocupación. La FDA prohibió en 2002 versiones sintéticas de las mismas (Prempro y Premarin) tras la aparición de un estudio en el que se concluía que estas aumentaban el riesgo de cáncer de mama y de enfermedades cardíacas.




Este es el resumen del artículo "Vender juventud" publicado en Marzo 20, 2006 en la revista Business Week.

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