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No es exactamente una falsificación



Revista: Fortune
Tema: Fraudes y estafas
Fecha: Mayo 01, 2006
Autor(es): Roger Parloff
Ahora que las compañías Occidentales están valiéndose de los servicios de fábricas extranjeras, les están revelando sus secretos a cientos de contratistas y subcontratistas en todo el mundo. Resulta muy difícil fiscalizar las cadenas de suministros y hay miles de grietas por donde se están escapando los secretos industriales. El ejemplo más simple y dramático de esto es el siguiente. Supongamos que una compañía estadounidense le encarga 20.000 vestidos a una fábrica en el extranjero. El contratista confecciona los 20.000 vestidos encargados, más 10.000, con materiales de menor calidad, que serán vendidos a contrabandistas. Así que es posible encontrar un producto falso en un empaque genuino.

Las marcas no suelen admitir esta situación porque los hace quedar como idiotas. Después de todo, esta es gente contratada por las mismas compañías. Sin embargo, hay una valiente compañía Occidental que no se ha quedado callada. New Balance decidió litigar en las cortes chinas. Buena parte de las compañías han evitado esto para no hacerle publicidad a sus propios errores o para no pelear con los mismos funcionarios con los que tienen que negociar. Pero New Balance escogió luchar.

La corte dictaminó que tras la licencia de New Balance para confeccionar zapatos había una licencia implícita para distribuirlos incluso si pagar honorarios. Dado lo extravagante del dictamen, los ejecutivos de la compañía sospecharon que se trataba de un caso de corrupción. Así que, en 2002, apelaron a la Corte Superior de la Provincia de Guangdong. No pasó nada en meses hasta que a través de unos intermediarios llegó una respuesta: “Por US$ 300.000 el dictamen será favorable a ustedesâ€. Pero New Balance no admitió este soborno.

Pasó el tiempo y en septiembre de 2003 el juez contactó a New Balance a través de otro intermediario. Esta vez pedían US$ 100.000 y hasta rebajaron la propuesta a US$ 50.000. Esta vez, New Balance informó de tal situación al Buró Supervisor de Cortes. En enero de 2005, la Corte Superior de Guangdong dio su veredicto final. New Balance perdió el caso.




Este es el resumen del artículo "No es exactamente una falsificación" publicado en Mayo 01, 2006 en la revista Fortune.

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