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Piénselo bien: drogas



Revista: Foreign Policy
Tema: Tendencias y futuro
Fecha: Sep/Otc 2007
Autor(es): Ethan Nadelmann
La prohibición fracasó de nuevo. En vez de tratar la demanda de drogas ilegales como un mercado y a los adictos como pacientes, los legisladores del mundo están aumentando las ganancias de los señores de la droga y fomentando los narcoestados a unos niveles que atemorizarían a Al Capone. No es posible ganar la guerra global contra las drogas. Un “mundo libre de drogasâ€, que las Naciones Unidas describe como un objetivo alcanzable, ya no es posible. De hecho, nadie ha hablado de esto seriamente desde la anulación de la Prohibición en Estados Unidos (1933). La retórica inútil sobre ganar la “guerra contra las drogas†continúa, a pesar de las evidencias de que es un fracaso moral e ideológico.

Reducir la demanda de drogas ilegales parece tener sentido. Pero el deseo de alterar nuestra mente a través de drogas psicoactivas es casi universal y, por lo general, no es un problema. Nunca ha habido una sociedad libre de drogas; además, cada año se descubren nuevas drogas. Los esfuerzos por reducir la demanda de drogas mediante educación y alternativas positivas son útiles, pero no cuando se reducen a una política de “cero toleranciaâ€.

Reducir el suministro tiene tanto sentido como reducir la demanda; después de todo, si nadie estuviera sembrando cannabis, coca u opio, no habría heroína, cocaína ni marihuana que vender o consumir. Pero la estrategia de erradicación y sustitución ha fracasado, con raras excepciones, durante medio siglo. Es posible que este método tenga éxito en ciertas zonas, pero el resultado suele ser que la producción se muda a otras regiones: la producción de opio pasa de Pakistán a Afganistán; la de coca, de Perú a Colombia; y la de cannabis de México a Estados Unidos. De modo que la producción global se mantiene más o menos constante o hasta se incrementa.

La legalización podría ser un buen enfoque. La prohibición global de drogas es un costoso desastre. Las Naciones Unidas calculan que el valor global del mercado ilícito de drogas llega a US$ 400 mil millones; es decir, 6% del comercio mundial. Pero lo más importante es que la legalización reduciría el problema a lo que realmente es: un problema de sanidad. Nadie sabe con exactitud cuánto gastan los gobiernos en total para combatir las drogas; pero es probablemente al menos US$ 100 mil millones anuales. Hay quienes dicen que la legalización es inmoral. Pero esto no tiene sentido a menos que uno crea que hay un principio fundamental para discriminar a la gente por lo que esta consume. Otras personas creen que la legalización aumentará el uso de drogas. Pero se olvidan de que ya vivimos en un mundo en el que hay drogas de todo tipo disponibles.




Este es el resumen del artículo "Piénselo bien: drogas" publicado en Sep/Otc 2007 en la revista Foreign Policy.

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