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La extinci贸n de los gigantes automotrices | 
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| A menos que las cosas cambien, el sector automotriz norteamericano podr铆a ir a la quiebra, con Ford a la cabeza como la empresa que enfrenta mayores problemas. Ya se ha experimentado antes esta situaci贸n. En los ochenta, Chrysler se activ贸 gracias a una fianza federal y Ford escap贸 de la bancarrota tambi茅n por esos a帽os. Washington vino en ayuda restringiendo las importaciones japonesas, pese a lo caual Chrysler tuvo problemas otra vez en los noventa antes de que fuera vendida a la Daimler-Benz. En 1991, las p茅rdidas en conjunto de los tres alcanzaron los US$ 7 mil millones.
En los noventa, la modernizaci贸n e imitaci贸n de las t茅cnicas japonesas le dieron un nuevo respiro a Detroit, centro automotriz, particularmente con la fabricaci贸n de los todo terreno o sport utility vehicles (SUVs), minivans y camionetas. Pero ahora Toyota, Nissan y Honda se han desarrollado en este mercado y se han movido estrat茅gicamente a los estados sure帽os. Otros factores han influido tambi茅n: GM reaccion贸 a los atentados del 11 de septiembre lanzando descuentos y financiamientos libres de intereses, pero a casi dos a帽os, estos se mantienen y no pueden eliminarse a menos que la econom铆a muestre significantes se帽ales de recuperaci贸n. La esperanza est谩 en el crecimiento de la poblaci贸n norteamericana y el aumento del poder adquisitivo en China, uno de los principales mercados. Pero al parecer ni los nuevos ciudadanos ni los yuppies chinos podr谩n llegar a tiempo para salvar a Detroit.
La industria automotriz est谩 atrapada. Tiene m谩s capacidad de la que necesita, los competidores japonenes fabrican m谩s modelos en el territorio norteamericano y los venden sin necesidad de ofrecer descuentos, aunado a que su fuerza laboral no est谩 sindicalizada (mientras Detroit tiene fuertes contratos laborales que le impiden cerrar las plantas r谩pidamente). Adem谩s, cada persona que se retira suma a la empresa una enorme carga en pensi贸n (ya GM tiene un d茅ficit de US$ 19 mil millones en este sentido).
En 茅pocas pasadas el gobierno ha ayudado a otras industrias en problemas mediante subsidios y barreras a las importaciones, por lo que parecer铆a justo que se abocara ahora a la industria automotriz, ya que parece ser s贸lo cuesti贸n de tiempo para que se acoja a la ley de bancarrota para eliminar sus obligaciones.
Es poco probable que Detroit pueda escapar nuevamente. En los 煤ltimos siete a帽os su participaci贸n de mercado ha bajado de 73% a 63%. Si se excluyen los SUVs y otros del rengl贸n, el mercado de los tres grandes en veh铆culos de pasajeros ya est谩 a menos de la mitad. Y las empresas japonesas y alemanas han comenzado a producir modelos que compiten con 铆conos americanos como el modelo F-150 de Ford.
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Este es el resumen del artículo "La extinci贸n de los gigantes automotrices" publicado en Junio 14, 2003 en la revista The Economist.
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