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Pensar en pequeño



Revista: The Economist
Tema: Industria de turismo
Fecha: Noviembre 17, 2007
Con sus habitaciones del tamaño de un armario y precios cercanos a los US$ 18 la noche, los hoteles cápsula han existido desde los años ochenta en Japón, pero no se han popularizado en el resto del mundo. Sin embargo, han inspirado fuera de Japón un nuevo tipo de hoteles no tan pequeños ni tan baratos. En 2005, easygroup, la casa matriz de easyJet, una aerolínea de bajo costo, abrió easyHotels en Hungría, Suiza e Inglaterra, con habitaciones por US$ 22 la noche. Los últimos ejemplos de este género, que abrieron este año, le dieron un nuevo giro al negocio: ofrecen pequeñas habitaciones a bajos precios con diseños y tecnología de punta.

Yotel, una compañía inglesa, abrió su primer hotel en el aeropuerto Gatwick de Londres en julio. Sus diminutas habitaciones o cabinas fueron inspiradas por los hoteles cápsula de Japón y por el servicio que ofrecía la primera clase de la aerolínea British Airways. La “cabina de lujo†contiene una cama, baño con regadera, tomas de corriente, un escritorio, acceso gratis a Internet y un televisor de pantalla plana. La “cabina estándar†tiene una cama un poco más pequeña. Las tarifas empiezan en US$ 52 por cuatro horas o un poco más por la noche. La compañía abrirá otro hotel en el aeropuerto Heathrow el primero de diciembre y tiene planes de abrir un tercero en el aeropuerto Schiphol de Ãmsterdam a principios de 2008.

En Ãmsterdam también está ubicado el primer minihotel de la cadena Qbic. Sus habitaciones, que empiezan en US$ 57, tienen luces ajustables, TV de pantalla plana, acceso inalámbrico a Internet y baños diseñados por Philippe Starck. Como las aerolíneas de bajo costo, Qbic mantiene los precios bajos gracias a las reservaciones en línea y al autoregistro.

Del otro lado del Atlántico, está el PodHotel de Nueva York, que abrió sus puertas este año en Manhattan. El hotel ofrece habitaciones dobles con baño por US$ 109 y habitaciones sencillas por US$ 89. Su éxito indica que a los huéspedes no les molestan las habitaciones pequeñas mientras estén bien ubicadas. Todo esto indica que hay una “era de experimentación†en la industria hotelera.




Este es el resumen del artículo "Pensar en pequeño" publicado en Noviembre 17, 2007 en la revista The Economist.

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