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Mon贸logo



Revista: The Economist
Tema: Comercio exterior
Fecha: Diciembre 15, 2007
Cuando Hank Paulson se fue de Goldman Sachs el a帽o pasado para convertirse en secretario del tesoro de Estados Unidos, uno de los atractivos del trabajo era la oportunidad de utilizar sus impresionantes contactos con China al servicio de su pa铆s. Despu茅s de todo, hab铆a visitado China al menos setenta veces. Pero trabajar para un banco de inversiones es m谩s sencillo que la diplomacia entre Washington, DC, y Beijing. Esta es la conclusi贸n a la que se lleg贸 en la tercera ronda del Di谩logo Econ贸mico Estrat茅gico, que se realiz贸 entre el 12 y el 13 de diciembre.

Las reuniones siempre se han debatido entre la necesidad de hacer concesiones comerciales inmediatas y lo que ambos lados consideran que es el objetivo m谩s importante: fortalecer los lazos econ贸micos. Pero quiz谩 este sea un objetivo demasiado ambicioso. Tal vez las diferencias entre China y Estados Unidos sean demasiado grandes. O, tal vez, Paulson no es tan eficaz aislado de su equipo de trabajo en Goldman. Cualquiera sea el caso, el secretario del tesoro no las ha tenido todas consigo.

Desde el comienzo, las conversaciones han versado sobre los esfuerzos de China por contener el alza del yuan frente al d贸lar. Paulson puso de nuevo el tema sobre el tapete esta semana. Y, lejos de recibir una respuesta favorable, Chen Deming, ministro de comercio de China, sac贸 a relucir la debilidad del d贸lar como una mayor amenaza que el yuan para la econom铆a mundial.

Los supuestos resultados a los que se ha llegado huelen a simbolismo vac铆o. En v铆speras de la reuni贸n, Paulson asisti贸 a la apertura de la oficina de la Bolsa de Nueva York en Beijing. Pero ahora que los precios de las acciones est谩n aumentando en Shangh谩i y que los reguladores chinos est谩n presionando a las compa帽铆as nacionales a que vendan sus acciones en el pa铆s, las oportunidades para una bolsa de cambio estadounidense son cada vez menos claras. Los funcionarios chinos no estaban en una actitud muy conciliadora. De hecho, durante las conversaciones se supo que China suspender铆a las importaciones de pel铆culas estadounidenses, es decir, de las veinte pel铆culas que no est谩n prohibidas.




Este es el resumen del artículo "Mon贸logo" publicado en Diciembre 15, 2007 en la revista The Economist.

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