|
|
La revista que lanz贸 la d茅cada | 
|
| Louis Rossetto y Jane Metcalfe son los fundadores de la revista Wired. Estos dos pioneros empezaron en Amsterdam, con la conflictiva publicaci贸n de Electric World y luego se mudaron a San Francisco por considerar que 茅ste era el centro de la revoluci贸n digital. All铆, trabajando en las noches y sin fondos, lograron sacar el prototipo de la revista. Este modelo gan贸 la aprobaci贸n del experto Nicholas Negroponte, director del MIT Media Lab, quien apoy贸 econ贸micamente el proyecto. Charlie Jackson, empresario de software tambi茅n fue ganado con la idea y aport贸 US$ 150.000.
Despu茅s de una entrevista desalentadora con el banquero especialista en inversiones de medios, John Suhler (quien aleg贸 deficiencias financieras de factibilidad), Rossetto y Metcalfe decidieron apostar en mayor escala y contratar a una pareja de dise帽adores, pese al peligro de que podr铆an quedarse sin recursos a medio camino. La meta era entonces contratar un equipo de trabajo y sacar la revista en tres meses, antes de que culminara el a帽o.
Muchos de quienes fueron entrevistados se rieron ante la proposici贸n de la fecha de lanzamiento, pero otros como Kevin Kelly (luego director ejecutivo) quedaron prendados con el modelo. No se trataba de un folleto o revista m谩s, seg煤n pudo ver, Wired tratar铆a el tema de la revoluci贸n digital como si se tratara de un asunto primordial para todos los seres humanos. Se uni贸 despu茅s John Battelle (ex reportero de Mac Week) como editor gerente y as铆 estaba constituido el staff b谩sico al cual se sumaba un creciente n煤mero de pasantes. El banquero Bill Jesse dio el espaldarazo financiero al prometerle a Rossetto un mill贸n de d贸lares. As铆 Wired logr贸 el acceso al mundo de los impresos comerciales, a full color y hasta con tintes fluorescentes y met谩licos.
Aunque muchos voceros de la industria no consideraron a Wired como un gran adelanto, la revista se vendi贸 en Nueva York y Los Angeles y se lograron miles de suscripciones. Despu茅s del lanzamiento, el aporte de Jesse se materializ贸 finalmente pero con US$ 650.000, monto que se consumi贸 al instante en salarios, publicidad y gastos generales. En esta etapa reapareci贸 la figura de John Suhler, mediante la intervenci贸n de su socio John Veronis, quien le propuso a Wired un encuentro con el megaconsorcio editorial de revistas Si Newhouse at Cond茅 Nast (the New Yorker, Vanity Fair y Vogue, entre otros). Esta empresa acept贸 la oferta de US$ 3,5 millones en intercambio por el 15% de las acciones, que antes hab铆a sido rechazada por Veronis. Al a帽o siguiente Wired ganaba el National Magazine Award por excelencia.
Como en todos los nuevos negocios, Wired nunca supo de d贸nde provendr铆an los fondos, por lo que Rossetto y Metcalfe tuvieron que ser creativos. He aqu铆 algunas t谩cticas que utilizaron:
Contratar mano de obra barata: los pasantes de US$ 100 por semana hicieron el trabajo de profesionales de alto nivel.
Promocionarse inteligentemente: la publicidad en el transporte p煤blico era econ贸mica, pero se escogieron las rutas exclusivas.
Elegir aliados estrat茅gicamente: Nicholas Negroponte no ten铆a mucho dinero para invertir pero s贸lo bastaba su nombre.
Dirigirse al p煤blico primario: sin dinero para estrategias de listas de correo, Wired decidi贸 ir al p煤blico cautivo como los patrocinantes de Negroponte.
Persuadir a los buenos escritores: los editores de ciencia ficci贸n se ganaron a los buenos autores ofreci茅ndoles publicar. Excitados por la perspectiva de darse a conocer, muchos firmaron contratos poco beneficiosos.
|
Este es el resumen del artículo "La revista que lanz贸 la d茅cada" publicado en Julio 2003 en la revista Business 2.0.
Vea otros artículos publicados en Business 2.0 u otros artículos sobre Industria editorial.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|
