|
|
¿Qué puede hacer la persona común para ayudar a la economía? | 
|
| Las recesiones vienen y van. Lo mejor que puede hacer mientras tanto la gente común es vivir con lo que tiene. Pero en este lío no nos metió la gente común sino todos los genios que se la pasaron los últimos años inventando instrumentos financieros cada vez más complejos e incomprensibles. Ya habrá oído los acrónimos: CDO, CDS, SIV, etc. Sus nombres son tan misteriosos como sus contenidos. Pero el problema no es la complejidad. Muchas innovaciones son complejas. El problema está en que estos productos se le vendieron a un mercado hambriento sin que la mayoría de los gerentes supieran por qué o cómo generaban dinero.
Todo esto era previsible. Es posible que los ejecutivos se hayan preguntado cómo funcionaban dichos instrumentos. Sin embargo, nadie era capaz de explicar los puntos oscuros. Después de todo, eran productos completamente nuevos. Nadie sabía si funcionarían. Pero, más tarde, funcionaron y los gerentes permitieron que las ganancias hablaran por sí mismas. Comparemos esto con lo que sucede normalmente en otras industrias. Cuando debuta un producto (desde un alquiler financiero hasta el iPhone) los gerentes conocen el modelo de negocio. Así que cuando hay ganancias netas, son capaces de explicarlas a través de los cambios del mercado. Las ganancias no llegan fácilmente, pero tienen una razón.
Pero este no fue el caso con los CDO, CDS, SIV, etc. Los ingenieros financieros entendían lo que estaban haciendo, pero los gerentes no. Y los gerentes de los gerentes, hasta llegar a la junta directiva, tampoco entendían dichos instrumentos. No averiguaron. No preguntaron: “¿Quién será el propietario final de este papel?” o “¿por qué son tan solventes estos productos?”
La historia reciente ha demostrado que cuando se trata de fracasos gerenciales y gubernamentales, la ignorancia no es una buena defensa. Pero no necesitamos a Enron ni esta crisis crediticia para aprender esta lección. Tampoco necesitamos la ley que probablemente resultará de este enredo. Cuando las ganancias parecen demasiado buenas para ser verdaderas, es porque son demasiado buenas para ser verdaderas. La tarea de un verdadero líder es determinar qué está ocurriendo. Cuando los líderes no cumplen con este cometido, demasiada gente, común y no tan común, termina pagando el precio.
|
Este es el resumen del artículo "¿Qué puede hacer la persona común para ayudar a la economía?" publicado en Marzo 24, 2008 en la revista Business Week.
Vea otros artículos publicados en Business Week u otros artículos sobre Economía.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|
