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El esc谩ndalo de Siemens | 
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| El 15 de diciembre, la Siemens se declar贸 finalmente culpable de soborno y corrupci贸n, y acord贸 pagar multas de US$ 800 millones es EUA y de US$ 540 millones en Alemania. Pero hay casi un dejo de inocencia en la forma en que la Siemens manej贸 la situaci贸n. Tomemos por caso los tres 鈥渆scritorios de efectivo鈥 que estableci贸 en sus oficinas, a los que llegaban los empleados con maletines vac铆os para llenarlos de dinero. Era posible retirar hasta un mill贸n de euros con el fin de obtener contratos para la divisi贸n de equipos de telecomunicaciones de la Siemens.
Pero lo m谩s sorprendente es que nadie hac铆a mayores preguntas. Los mismos gerentes aprobaban las partidas de dinero que solicitaban. Incluso la compa帽铆a dedujo impuestos hasta el a帽o 1999 asentando los sobornos como 鈥済astos 煤tiles鈥. Cerca de US$ 67 millones salieron sin problemas de las arcas de la compa帽铆a entre el 2001 y el 2004. No hab铆a complejas estructuras financieras como las que usan los narcotraficantes o quienes se dedican al lavado de dinero. La gente confiaba en que no estaba haciendo nada malo.
Los pagos il铆citos continuaron durante a帽os despu茅s de que Alemania prohibiera el soborno de funcionarios extranjeros en 1999 y, sobre todo, despu茅s de que la Siemens entr贸 a la bolsa de valores de Nueva York en el 2001, y que la puso bajo la lupa de las estrictas leyes antisoborno de los EUA. As铆 que, en vez de contar el dinero en la oficina, la firma colocaba el dinero en cuentas especiales, bien lejos de los libros contables.
La Siemens gast贸 cerca de US$ 805 millones en sobornar funcionarios extranjeros durante los seis a帽os posteriores a la entrada de la compa帽铆a en la bolsa de Nueva York. 鈥淟a gran mayor铆a de las compa帽铆as que operan en el mercado internacional sab铆an que tanto Alemania como la mayor铆a de los pa铆ses pertenecientes a la Organizaci贸n para la Cooperaci贸n y el Desarrollo Econ贸micos (OCDE) permit铆an el soborno y hasta lo subsidiaban鈥, se帽ala Peter Eigen, fundador de Transparencia Internacional. Pero esto ha cambiado. Cerca de 30 de las mayores firmas de Alemania y Francia est谩n siendo investigadas o acusadas por sobornar funcionarios extranjeros. De hecho, Alemania ha ido mejorando poco a poco su posici贸n en el 鈥溍璶dice de pagadores de sobornos鈥 de Transparencia Internacional. Pero el caso Siemens demuestra lo atrasada que est谩 Europa con respecto a EUA en lo que a tomar acciones legales contra el soborno se refiere.
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Este es el resumen del artículo "El esc谩ndalo de Siemens" publicado en Diciembre 20, 2008 en la revista The Economist.
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