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EconomÃas latinoamericanas: una buena reputación | 
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| Durante buena parte de los dos últimos siglos, Latinoamérica ha sido sinónimo de crisis financiera. Pero, en la última década, la mayorÃa de los paÃses grandes de la región han mejorado sus polÃticas económicas, asà como las instituciones que las implementan. Esta es la principal razón por la que Latinoamérica se mantuvo hasta no hace mucho como mero espectador de la crisis financiera mundial. Sus bancos son, en general, conservadores y están bien regulados. Varios de los paÃses evitaron el mal hábito de pedir préstamos en pleno auge financiero. Las finanzas públicas estaban bien balanceadas, la deuda pública disminuyó y la región contaba con un superávit en su cuenta corriente. De hecho, Chile es una de las economÃas mejor administradas del mundo, pero México, Brasil, Colombia, Perú y Uruguay no se quedan atrás.
Lamentablemente, esto no blindó la región ante la recesión mundial. La mayorÃa de los expertos pronostican que el producto de Latinoamérica se contraerá este año y se recuperará sólo modestamente el año que viene. Por tanto, el ingreso per cápita disminuirá. Pero las condiciones varÃan de paÃs a paÃs. La crisis ha golpeado duramente a México, pues su economÃa está indisolublemente ligada a la de EUA. Brasil está en mejor situación. Argentina, Venezuela y Ecuador han desdeñado la prudencia de sus vecinos y han cuestionado a los inversionistas. Es muy probable que estos tres paÃses sufran una crisis financiera el año que viene.
Sin embargo, si tomamos en cuenta las recesiones pasadas, a Latinoamérica no le está yendo peor que al resto del mundo. En otras palabras, no está agravando su situación con debilidades internas. Además, sus gobiernos han implementado polÃticas económicas acertadas en los últimos tiempos. Por tanto, en vez de tener que recortar el gasto a medida que disminuyen los ingresos provenientes de los impuestos, buena parte de los gobiernos han logrado aumentarlo. Sus bancos centrales han logrado luchar efectivamente contra la inflación y cuentan con suficientes reservas para reducir las tasas de interés sin debilitar la moneda.
El reciente crecimiento de Latinoamérica se debe en buena parte al mundo exterior: divisas baratas y altos precios de las materias primas. Pero, dado que la economÃa mundial se mantendrá (en el mejor de los casos) lenta durante varios años, la región deberÃa concentrarse en propiciar un crecimiento desde adentro; es decir, aumentar su productividad. Esto supone un gran esfuerzo educativo, aparte de la implementación de diversas reformas; por ejemplo, en el área laboral. Este tipo de cosas no son fáciles de implementar en Latinoamérica, pues los polÃticos demócratas tienen que lidiar con pueblos que sufren una de las peores desigualdades económicas en todo el mundo. Pero si la región quiere consolidar su reputación de prudencia y buena gerencia, las reformas tendrán que ser implementadas.
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Este es el resumen del artículo "EconomÃas latinoamericanas: una buena reputación" publicado en Mayo 2, 2009 en la revista The Economist.
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