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Cuba impone medidas de austeridad | 
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| El voto de la Organizaci贸n de Estados Americanos (OEA) a principios de junio para eliminar la suspensi贸n de Cuba del bloque regional por 47 a帽os hizo poco para animar a la hastiada poblaci贸n de la isla, quien hace frente a mayores penurias por un programa de austeridad que comenz贸 su gobierno. Cuba se enfrenta al regreso de frecuentes recortes de energ铆a el茅ctrica que fueron comunes en los a帽os 90 tras la ca铆da de la Uni贸n Sovi茅tica, su financista hasta entonces.
Los autobuses y trenes han sido reducidos. Se les ha dicho a los comercios del estado que apaguen sus refrigeradores dos horas al d铆a. Las panader铆as no deben hornear en la noche, cuando el consumo energ茅tico es mayor. Las compa帽铆as extranjeras que quieran llevarse unos cuantos cientos de d贸lares m谩s del pa铆s ahora necesitan permiso del banco central. Estos y otros recortes reflejan una creciente crisis de liquidez. El precio del n铆quel, una vez el principal generador de ingresos por exportaciones en Cuba, se ha desplomado. La crisis global le ha pegado duramente al turismo. La producci贸n de crudo permanece plagada por la ineficiencia.
Ra煤l Castro comenz贸 su presidencia con una serie de gastos. Los autobuses chinos de segunda mano han reemplazado a muchos de los camiones que serv铆an de transporte p煤blico en La Habana. Pedidos masivos de pintura azul oscura han sido destinados a edificios oficiales. Pero las esperadas reformas econ贸micas del menor de los Castro han sido limitadas a la agricultura 鈥揳 los agricultores se les ha permitido apoderarse de tierras no utilizadas pertenecientes al estado y comprar sus propias herramientas. Otros negocios, como el del turismo, han sido devueltos al control central con subsidiarias semiaut贸nomas como agencias de alquiler de veh铆culos y marinas ahora manejadas por los ministerios.
La emigraci贸n ha remontado vuelo en las crisis econ贸micas, notablemente en 1980 y 1994 cuando miles se marcharon a EUA en balsas. Los gobiernos de ambos pa铆ses parecen entusiasmados en evitar que esto se repita. El 31 de mayo, EUA dijo haber alcanzado un acuerdo para comenzar de nuevo las negociaciones de migraci贸n, las cuales fueron suspendidas abruptamente por George Bush en 2004.
En la cumbre en Honduras, la OEA vot贸 un谩nimemente para que Cuba se volviera a reincorporar. EUA estuvo de acuerdo con la condici贸n de que cualquier negociaci贸n de reincorporaci贸n tomara en cuenta los principios prodemocr谩ticos del bloque regional. Un poco antes del voto, no obstante, el l铆der revolucionario de Cuba, Fidel Castro, reiter贸 la frase largamente sostenida por su pa铆s en que no desea estar en lo que llama un agrupamiento imperialista. Como Marx (Groucho, no Karl), 茅ste no se unir铆a a ning煤n club que lo tuviera a 茅l como miembro.
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Este es el resumen del artículo "Cuba impone medidas de austeridad" publicado en Junio 6, 2009 en la revista The Economist.
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