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Aguantando juntos



Revista: The Economist
Tema: Negocios en Europa
Fecha: Junio 13, 2009
La primera alusi贸n sobre una moneda 煤nica aparece en una cl谩usula del Single European Act, acuerdo que contemplaba desmantelar las barreras al comercio interno a fines del 1992. En 1991, en Maastricht, Holanda, se redact贸 un plan para una Uni贸n Monetaria y Econ贸mica (UME) como parte de un nuevo tratado de la UE, a ser ratificado por los estados miembros m谩s tarde. Un comit茅 ejecutivo de los bancos centrales de la UE, liderado por Jacques Delors (entonces presidente de la Comisi贸n Europea), encargado en 1988 de estudiar la factibilidad de la uni贸n monetaria, dio su aprobaci贸n, concluyendo que la UME funcionar铆a si se manten铆a alejada de los pol铆ticos, quedando su control en manos de un banco central europeo. Para prevenir los desbalances en el comercio, aconsejaba reformas para flexibilizar precios y sueldos y hacer a los trabajadores y el capital m谩s movibles.

El 1潞 de enero de 1999 las monedas de 11 pa铆ses fueron fijadas contra el euro, la nueva unidad de c谩lculo en los mercados financieros extensivos. En el 2002, sus billetes y monedas sustituyeron a los viejos papeles moneda. Desde su lanzamiento, 5 pa铆ses m谩s se han unido a la zona del euro. En un experimento 煤nico, 16 pa铆ses con una poblaci贸n combinada de 329 millones han cedido su soberan铆a monetaria a una entidad independiente de las pol铆ticas nacionales: el Banco Central Europeo (BCE). Hasta ahora ha funcionado bastante bien, cumpliendo su cometido de mantener el poder de compra del euro. Desde su creaci贸n, el promedio de la tasa de inflaci贸n en la zona ha estado apenas por encima de 2%, desechando los temores de que el euro resultara una moneda 鈥渂landa鈥.

Hasta la fecha, la nueva moneda no ha tra铆do m谩s prosperidad ni mayor uni贸n pol铆tica. Se han creado m谩s puestos de trabajo, pero la productividad crece m谩s lentamente, dejando la tasa de crecimiento de la regi贸n m谩s o menos igual que antes de la UEM. El euro se ha establecido como una moneda mundial sin llegar a afectar el status del d贸lar. Alemania, la econom铆a m谩s grande de la zona del euro, estuvo en un bache en los primeros a帽os, pero luego consigui贸 levantarse, mientras que Espa帽a, Grecia e Irlanda, han mostrado m谩s dinamismo y disfrutado de un auge del consumo.

Todo parec铆a bien hasta que la actual crisis financiera golpe贸, mostrando los desequilibrios acumulados al interior de la zona euro. El enorme super谩vit en la cuenta corriente de Alemania se corresponde con grandes d茅ficits en algunos pa铆ses del Mediterr谩neo y queda pendiente la forma de resolver esto. La crisis financiera es la mayor prueba hasta la fecha para la zona y demostrar谩 si un tan dispar grupo de pa铆ses podr谩 seguir compartiendo la pol铆tica monetaria. Una pregunta es si la crisis econ贸mica impulsar谩 la reforma y atraer谩 m谩s miembros al club o, si por el contrario, algunos lo abandonar谩n. La otra duda es si en el largo plazo, la zona monetaria multinacional necesitar谩 una mayor uni贸n pol铆tica para funcionar correctamente.




Este es el resumen del artículo "Aguantando juntos" publicado en Junio 13, 2009 en la revista The Economist.

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