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Rebalanceando el crecimiento global | 
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| Todos los pron贸sticos econ贸micos se帽alan que la peor parte de la actual crisis econ贸mica global ya ha pasado. Prueba de ello es que no s贸lo las econom铆as asi谩ticas lucen m谩s robustas tras un repunte espectacular en China, sino tambi茅n las de EUA y Europa sentir谩n un alivio cuando su PIB deje de caer durante este verano. Como si esto fuera poco, el comercio ya empieza a mostrar se帽ales de estabilidad.
Este escenario, junto con la reposici贸n de mercanc铆a por parte de las empresas, apunta, sin duda alguna, hacia el inicio de un crecimiento econ贸mico mundial en los pr贸ximos meses. No obstante, esta evidente recuperaci贸n yace sobre unas bases fr谩giles, pues dicho boom del reabastecimiento ser谩 temporal. A esto se le debe sumar el hecho de que los est铆mulos financieros gubernamentales se volver谩n, a su vez, insostenibles en el tiempo.
Es cierto que en todos los pa铆ses del mundo ha habido una fuerte intervenci贸n gubernamental para hacer frente al gran retroceso econ贸mico, lo que obviamente ha ayudado a levantar un poco sus econom铆as. Sin embargo, este supuesto aliento tendr谩 s贸lo un efecto temporal, pues los gobiernos no asegurar谩n, en lo absoluto, un crecimiento sostenible al engrosar los d茅ficits presupuestarios. A la larga, un aumento considerable de la deuda dejar谩 menos espacio para hacer maniobras fiscales y renovar los est铆mulos econ贸micos.
Por el contrario, la clave de una s贸lida recuperaci贸n econ贸mica mundial radica en un crecimiento sano y equilibrado de la demanda privada, lo cual se encuentra muy lejano a煤n, pues vale resaltar que la demanda mundial, de por s铆, ya se encontraba algo deteriorada antes del colapso econ贸mico. Se trataba de una econom铆a que giraba en torno a un gasto basado en el endeudamiento de los consumidores. Con la crisis, la maquinaria del consumo de EUA se vino abajo y la naturaleza de los desequilibrios econ贸micos cambi贸.
El 茅xito de esta recuperaci贸n econ贸mica subyace en corregir, primero, los desequilibrios financieros internos, sin recrear los externos. Esto se lograr铆a si las econom铆as emergentes y con cultura ahorrativa se convirtieran en grandes motores de demanda, mientras que las econom铆as tambaleantes (la de EUA) fomentan el cambio hacia el ahorro y las exportaciones.
Para ello es necesario: 1) un cambio de actitud por parte de los legisladores, 2) una mayor coordinaci贸n macroecon贸mica para que la tensi贸n fiscal no socave la recuperaci贸n y 3) un conjunto de reformas microecon贸micas m谩s emprendedoras que suavicen los fuertes ajustes financieros.
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Este es el resumen del artículo "Rebalanceando el crecimiento global" publicado en Julio 25, 2009 en la revista The Economist.
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