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Calder贸n lo intenta de nuevo | 
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| Si el presidente de M茅xico reconoce que su conservador Partido Nacional de Acci贸n (PAN) fue aplastado en una elecci贸n a mitad del mandato presidencial hace dos meses, hab铆a poco en su reporte anual al Congreso a principios de septiembre que lo sugiriera. Proponiendo una ambiciosa agenda para los seis meses que le quedan al poder, Felipe Calder贸n hizo la petici贸n de diez reformas, incluyendo asuntos pol铆ticamente controversiales como leyes laborales y regulaci贸n en las telecomunicaciones. M茅xico tuvo que superar las restricciones impuestas por c谩lculos pol铆ticos partidistas, 茅l dijo, y acoger 鈥渃ambios fundamentales鈥 para romper 鈥渋nercias鈥. D铆as despu茅s, 茅l mismo ilustr贸 cu谩n duro ser谩 esto con una reestructuraci贸n del gabinete, incluyendo el despido del poderoso fiscal general, quien parec铆a crear tantos problemas como los que pod铆a resolver.
Si la crisis fuera en realidad una oportunidad, el Sr. Calder贸n hubiera tenido un alcance envidiable para actuar. Al tomar el poder en diciembre de 2006 con un corto mandato tras una disputada elecci贸n, 茅l lanz贸 al ej茅rcito en contra de violentas pandillas que trafican drogas. A pesar de las repetidas garant铆as del gobierno de que est谩 superando la crisis en cuanto a su batalla contra el crimen organizado, la violencia contin煤a. Progresivamente, sus v铆ctimas son pol铆ticos: a principios de septiembre, un candidato a la legislaci贸n en el estado de Tabasco fue asesinado, en conjunto con su esposa e hijos. Abatida por la recesi贸n en EUA, la econom铆a es propensa a contraerse hasta en un 7% este a帽o. El grado de la ca铆da est谩 disminuyendo 鈥揺l PIB se contrajo en un 1,1% en el segundo trimestre de 2009, comparado con un 5,9% en el primero. Pero el desempleo se ha remontado a un 6%, mientras que un 13% m谩s de la fuerza laboral se encuentra subempleado. Un brote de fiebre porcina en abril ha disminuido, pero no antes de causar estragos en la industria del turismo. La producci贸n de crudo est谩 cayendo precipitadamente debido a ineficiencias por parte de Pemex, el gigante monopolio estatal petrolero.
Antes de la elecci贸n, el PAN era el partido m谩s grande en el Congreso, aunque carec铆a de una mayor铆a. El Sr. Calder贸n resolvi贸 s贸lo reformas modestas, las de energ铆a, educaci贸n, pensiones y finanzas p煤blicas. Ahora su ambici贸n ha crecido pero su poder ha disminuido. El Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien mandara en M茅xico por siete d茅cadas hasta el a帽o 2000, recobr贸 una mayor铆a congresista (con un peque帽o partido aliado) durante la elecci贸n. Con s贸lo 143 de las 500 sillas en la C谩mara Baja, el PAN no puede siquiera sostener un veto presidencial.
El Sr. Calder贸n no es todav铆a un incapaz: una encuesta en septiembre le dio una tasa de aprobaci贸n cercana al 70%. Los cambios en el gabinete parecieron dirigidos a fortalecer su propia autoridad. Eduardo Medina Mora, el fiscal general que fue despedido, era un antiguo hombre de negocios y una figura poderosa e independiente. Aunque perjudicado cuando uno de sus tenientes superiores fuera acusado de corrupci贸n el a帽o pasado, su conducta en la lucha contra las pandillas del narcotr谩fico hab铆a ganado la confianza de EUA. Pero 茅l hab铆a entrado en conflicto repetidamente con Genaro Garc铆a Luna, el ministro de seguridad p煤blica, un antiguo funcionario de la polic铆a y persona fiel de Calder贸n.
Otro gran cambio es en Pemex. La persona a cargo, Jes煤s Reyes Heroles, un antiguo ministro del PRI, ha sido reemplazada por Juan Jos茅 Su谩rez Coppel, quien posee antecedentes en el sector privado pero adem谩s tiene lazos con un diferente bando del PRI. Su nombramiento sugiere que el Sr. Calder贸n tratar谩 de extender el limitado alcance para la inversi贸n petrolera privada contemplada en la reforma energ茅tica.
Pero su primera batalla ser谩 sobre el presupuesto del 2010. Los ingresos fiscales se han precipitado, poniendo en peligro a la calificaci贸n crediticia de M茅xico en cuanto al grado de inversi贸n. Al mismo tiempo, la recesi贸n ha aumentado la demanda para el gasto social. El proyecto de presupuesto anunciado en el mes de septiembre involucra un balance cuidadoso. 脡ste incluye un aumento temporal en el impuesto sobre la renta desde el 28% al 30% para los que ganan m谩s, un nuevo impuesto sobre las ventas e impuestos sobre l铆neas telef贸nicas. El gasto p煤blico caer谩 en un 1,8% del PIB, con tres ministerios eliminados y otras medidas de austeridad. Pero el gobierno desea aumentar el gasto en "Oportunidades", su programa antipobreza, y en el logro de servicios de salud universales. Todo esto reducir铆a dr谩sticamente el d茅ficit presupuestario a 0,5% del PIB, desde alrededor del 2% este a帽o. Un soporte incondicional al programa del Sr. Calder贸n fortalecer铆an tanto al presidente como al peso del PRI con el precio de reformas impopulares. Pero una oposici贸n uniforme expondr铆a al partido a la acusaci贸n de poner una ventaja partidista por delante del inter茅s nacional en tiempos dif铆ciles para la naci贸n.
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Este es el resumen del artículo "Calder贸n lo intenta de nuevo" publicado en Septiembre 12, 2009 en la revista The Economist.
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