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Los beneficios de la adopción de prácticas 'lean' o de calidad total en los servicios financieros



El sector de servicios financieros es muy lento, cuando se trata de aplicar prácticas “lean” (o de calidad total) que acaben con los elementos ineficaces y favorezcan las fórmulas de mayor calidad. Los beneficios de estas herramientas pueden ser: menores costes, menos errores, ciclos más rápidos con mayores ganancias y mejoramiento de la eficiencia de 15% a 25%. Trabajar de forma más ajustada ayuda a la gerencia a saber cuáles clientes son más rentables y dónde se puede ampliar el servicio de forma más económica.

Trabajar de esta manera significa eliminar “los siete pecados capitales” que incrementan el desperdicio en los procesos: 1) exceso de producción, 2) espera, 3) logística deficiente de transporte, 4) exceso de procesamiento, 5) control inadecuado de almacenamiento, 6) duplicación de trabajo y 7) movimientos innecesarios. Las capacidades de los bancos pueden potenciarse de manera significativa, una vez apliquen todos los conceptos de calidad. Sin embargo, también se sabe que los antiguos hábitos demoran en desaparecer.

Ciertos especialistas opinan que la mayoría de las empresas de servicios se rehúsa a aplicar esos procedimientos, porque la naturaleza humana bloquea el progreso. Es común ver el recorte de costes, pero eso no es lo único que se hace para ajustar la empresa. El ajuste implica cambiar la forma de hacer el trabajo. Y como es difícil abandonar los viejos hábitos, las compañías no se animan a salir de sus esquemas. Muchos creen que la estructura de calidad total requiere estandarizar el proceso por completo, pero no es así.

Las técnicas “lean” suponen tomar decisiones más inteligentes en relación con todo lo que se hace. Uno de sus principios clave es concentrarse en lo que es conveniente para el cliente y en lo que es importante y, además, genera valor. Estas prácticas exigen pensamientos creativos que, con frecuencia, revelan todo el desperdicio. Sin embargo, como cualquier esfuerzo de mejora, no están exentas de riesgos. A medida que los sistemas son más eficaces, el control de calidad y la gestión de riesgos también deben ser más eficientes.

Hay quienes opinan que mientras más se trabaje con procesos de calidad total, más disminuirá la incidencia de riesgos, pues la estandarización de procesos y la entrega de poder a las personas en la primera línea permiten que los gerentes eliminen gran parte de los riesgos. Si se aplica correctamente, la técnica “lean” se extenderá por todo el sector de operaciones y traerá un cambio cultural duradero que transformará la forma usada por los empleados para encarar su trabajo incentivándolos a preguntarse siempre cómo mejorarlo.




Este es el resumen del artículo "Los beneficios de la adopción de prácticas 'lean' o de calidad total en los servicios financieros" publicado en Enero 2010 en la revista Knowledge @ Wharton.

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