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驴Quiere un bolso de Evita? | 
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| Los objetos regados por toda la peque帽a oficina sin ventanas de Mario Rotundo en el centro de Buenos Aires no parecen agradar mucho. Tiene algunos muebles viejos, libros amarillentos y archivos, y efectos personales 鈥揷osas de valor sentimental como si, quiz谩s, ellas hubieran pertenecido a una t铆a favorita. Pero sus due帽os originales fueron Juan y Eva Per贸n, el antiguo presidente argentino y su primera dama quienes todav铆a son adorados por muchos en el pa铆s. Eso convierte a las reliquias en veneradas 鈥搚 el Sr. Rotundo se quiere aprovechar de ello.
El Sr. Rotundo conoci贸 a Per贸n en 1970, durante el exilio del presidente en Madrid, y los dos se convirtieron en muy buenos amigos. Antes de morir, Per贸n acord贸 en dejarle sus posesiones terrenales al Sr. Rotundo. Para 1990, no se conservaba ninguna copia del testamento de Per贸n, pero su tercera esposa, Isabel, le hizo entrega formal del t铆tulo de las pertenencias. Ella pronto se arrepinti贸 de su promesa e intent贸 recuperar el regalo, pero no tuvo suerte en las cortes. Diez a帽os despu茅s, el gobierno argentino adem谩s coloc贸 al Sr. Rotundo a cargo de los efectos de Per贸n en el museo del palacio presidencial.
El Sr. Rotundo dice que las instrucciones de Per贸n eran de utilizar los 铆tems para financiar obras de bien. 脡l ya ha recolectado US$500.000 para su fundaci贸n de caridad al vender objetos seleccionados. A comienzos de este a帽o, el decidi贸 emprender una venta en l铆nea de la colecci贸n completa existente de 14.000 铆tems.
La idea de vender tales 铆tems aun irrita a algunos guardianes de la memoria de Per贸n. Poco despu茅s que la subasta fuese anunciada, Lorenzo Pepe, quien dirige un instituto gubernamental que estudia a Per贸n, acus贸 al Sr. Rotundo de haber estado en la bancarrota, de ser un estafador y de ahora vender en la calle parafernalia peronista de dudosa procedencia. La acusaci贸n fue posteriormente borrada del sitio web del instituto. Pero el Sr. Rotundo se encuentra demandando al Sr. Pepe por calumnia.
脡l afirma que potenciales compradores fueron telefoneados y advertidos que se mantuvieran lejos. 脡l a帽ade que fue amenazado a finales del mes de abril: un extra帽o se le aproxim贸 y le orden贸 que retirara la demanda por calumnia y donara los objetos de recuerdo seg煤n 鈥渋nstrucciones que usted recibir谩鈥. El legado de Per贸n 鈥減odr铆a despertar cualquier tipo de pasiones鈥, 茅l dice. 鈥溌縌ui茅n sabe si alg煤n maniaco venga y me ponga una bala en la cabeza?鈥.
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Este es el resumen del artículo "驴Quiere un bolso de Evita?" publicado en Junio 5, 2010 en la revista The Economist.
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