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Basura en el espacio | 
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| Cuando la Uni贸n Sovi茅tica lanz贸 el Sputnik en 1957, muy pocos se dieron cuenta de que esta audacia comunista anunciaba el comienzo de la revoluci贸n de la informaci贸n. En la actualidad, con miles de sat茅lites orbitando alrededor de la Tierra, es f谩cil olvidar cuan esencial son ellos para tales cosas mientras que personas colaboradoras planifican viajes con precisi贸n, estudiando el planeta y realizando llamadas telef贸nicas.
En los a帽os 70, el espacio era visto como demasiado extenso para ser llenado. Cuarenta a帽os despu茅s, se prueba que la teor铆a del Gran Cielo est谩 equivocada. La franja entre 700 km y 1.000 km 鈥 una regi贸n favorecida para las telecomunicaciones y observaci贸n de la Tierra - se est谩 abarrotando. Los viejos sat茅lites, fragmentos de pintura y partes de cohetes desechadas est谩n volando aceleradamente alrededor del mundo a miles de kil贸metros por hora. Existen incluso m谩s escombros, gracias a unas pruebas antisat茅lite de China y una colisi贸n accidental de dos sat茅lites de comunicaciones. Y pueden tomar siglos en caer a la Tierra, con los peque帽os pedazos quem谩ndose en la atm贸sfera.
Existe poco castigo para el mal comportamiento. Bajo el Tratado del Espacio Exterior de 1967, los gobiernos cargan con la responsabilidad de los 鈥渙bjetos鈥 lanzados al espacio. Pero nadie sabe si una salpicadura de pintura, una part铆cula congelada de orina de un astronauta o un fragmento desprendido de un sat茅lite cuentan como objetos: no existe un caso legal. Y nadie siquiera est谩 seguro si cualquier estado querr铆a el trauma diplom谩tico de perseguir a otro por la p茅rdida de un sat茅lite en 贸rbita (aunque los rusos s铆 pagaron por limpiar los desechos radioactivos provenientes de un sat茅lite que aterriz贸 en Canad谩).
Se necesitan hacer dos cosas:
1.- Dejar de crear m谩s basura al elaborar una mejor autodestrucci贸n controlada en los sat茅lites. Esto no es dif铆cil a nivel tecnol贸gico. Quiere decir reservar algo del precioso combustible del sat茅lite para retrasar el final de su vida 煤til y as铆 se queme en la atm贸sfera o caiga en el oc茅ano. Los due帽os de sat茅lites se resisten a esto debido a que ellos quieren utilizar el combustible para cosas m谩s valiosas: un sat茅lite que no pueda maniobrar es m谩s o menos in煤til. Un dep贸sito pagadero en el lanzamiento, para ser reembolsado cuando un sat茅lite es desechado sin peligro, podr铆a encargarse de esto al darle valor a ese 煤ltimo despegue de autosacrificio del cohete.
2.- Limpiar la basura que ya se encuentra arriba, lo que requiere de nueva tecnolog铆a. Los poderosos l谩sers podr铆an derribar los peque帽os pedazos de basura. Los sat茅lites especialmente dise帽ados para colisionar con la basura podr铆an disminuir su velocidad hasta el punto donde 茅sta pueda caer en la atm贸sfera por voluntad propia. Y las misiones para con los trozos m谩s grandes de basura podr铆an fijar retrocohetes a ellos, con el mismo fin. Todo esto ser铆a costoso, pero un fondo de limpieza global podr铆a ser creado al cobrarles a los operadores de naves espaciales un arancel basado en el potencial que tienen sus naves para generar escombros.
驴Qui茅n podr铆a administrar esto? Cualquier pa铆s que desarrollara tales medios para limpiar la basura espacial se arriesga a ser sospechoso de crear una arma antisat茅lite por sus rivales. Pero esos miedos pueden ser aliviados por medio de colaboraci贸n internacional. En el caso de EUA, Rusia, China y la Uni贸n Europea, todos tienen inter茅s en limpiar los cielos. Este es uno de esos casos raros en donde una agencia enfocada de la ONU tendr铆a sentido.
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Este es el resumen del artículo "Basura en el espacio" publicado en Agosto 21, 2010 en la revista The Economist.
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