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Despu茅s de Irak



Revista: The Economist
Tema: Negocios en Medio Oriente
Fecha: Agosto 28, 2010
Barack Obama confirm贸 que toda fuerza de combate estadounidense abandon贸 Irak. Pero puede estar seguro de una cosa: 茅l no repetir谩 el triunfalismo de George Bush hace siete a帽os, cuando afirm贸 que la misi贸n de EUA all谩 se hab铆a cumplido. El Sr. Obama siempre consider贸 a esta guerra 鈥渢onta鈥 y los acontecimientos le han probado ampliamente estar en lo correcto. EUA y sus aliados pueden haber librado al Medio Oriente de un sanguinario dictador, pero el alarde de Saddam Hussein acerca de las armas de destrucci贸n masiva result贸 ser una quimera y el precio por las vidas de estadounidenses y especialmente iraqu铆es ha sido abominable. Es cierto, Irak ya no est谩 en dictadura. Gracias en parte a la negaci贸n solitaria del Sr. Bush en 2007 de escuchar los llamados para levar anclas, el ba帽o de sangre por parte de miembros de sectas que sigui贸 a la invasi贸n fue abatido. Pero la democracia de la nueva naci贸n permanece cr贸nicamente insegura, una raz贸n por la cual 50.000 tropas de 鈥渁poyo鈥 estadounidense se queden atr谩s para reforzarla.

Para muchos estadounidenses, la desventura en Irak ha llegado a simbolizar una gran equivocaci贸n que EUA cometi贸 luego de que Osama bin Laden la atacara hace 9 a帽os el 11 de septiembre. Casi seis de diez estadounidenses dicen ahora oponerse incluso a la guerra 鈥渂uena鈥 del Sr. Obama 鈥搇a que emprendi贸 en contra de al-Qaeda y los talibanes.

El Sr. Obama llanamente posee un sentido m谩s agudo que el que tuvo el Sr. Bush en cuanto a los l铆mites de EUA. El pasado mes de diciembre en West Point, 茅l citaba el ejemplo cauteloso de Eisenhower y le dijo a los cadetes que se rehusaba a establecer objetivos de pol铆tica exterior que excedieran los m茅todos de EUA. 脡l se dio a entender en cuanto a cambiar el tono y lenguaje corporal de EUA, lleg谩ndole al mundo musulm谩n en El Cairo, ofreci茅ndole 鈥渃ompromiso鈥 a Ir谩n, inclin谩ndose ante Hu Jintao de China y el Rey Abdullah de Arabia Saudita. Los Republicanos lo acusan de pedir disculpas por EUA y de demostrar respeto por sus rivales. Ellos est谩n en lo correcto al decir que sus oberturas han tenido resultados mixtos. Los chinos lo ignoraron en la cumbre clim谩tica de Copenhague, los iran铆es despreciaron su saludo y mucha de la buena voluntad que 茅l ganara en el mundo musulm谩n tras su discurso en El Cairo se ha evaporado durante el a帽o posterior al estancamiento en Palestina.

El Sr. Obama ha tenido sus fallas, pero este r茅cord en esfuerzo al menos desmiente la proposici贸n en que 茅l est谩 descuidando los intereses de EUA en el mundo o esquivando sus responsabilidades 煤nicas. En ese sentido, el Sr. Obama es un presidente menos 鈥渢ransformacionista鈥 que su discurso sobre un nuevo mundo bipolar del que usted tendr谩 que pensar. 脡l no se apunta al sue帽o neoconservador en que EUA puede intimidar a cada enemigo y esperar a que todo el mundo adopte sus valores. 脡l ha trabajado duro para enlistar la ayuda proveniente de instituciones internacionales y otros pa铆ses. Pero adem谩s cree llanamente, y est谩 en lo correcto de hacerlo, en que existen empleos globales en los que 煤nicamente EUA posee la mezcla de ej茅rcito y fuerza econ贸mica y diplom谩tica para llevarlos a cabo. Como m铆nimo estos incluyen el liderar la batalla en contra de al-Qaeda, monitorear el conflicto en Asia, evitar una guerra entre Israel y sus vecinos y prevenir que Ir谩n adquiera una bomba y encienda una carrera de armas nucleares por todo el Medio Oriente.

Incluso esa lista abreviada es de gran peso para una naci贸n cansada de la guerra que fue golpeada por la peor recesi贸n desde la Segunda Guerra Mundial. Muchos estadounidenses quisieran el retiro de las tropas de combate en Irak para dar la se帽al del comienzo del final del embrollo general de EUA en las regiones incultas del mundo. Ellas ven con una envidia entendible a potencias en ascenso como China e India que se han hecho devotas en la d茅cada pasada al serio negocio de enriquecerse. El error de Irak ha fortalecido al instinto en contra de aventuras extranjeras. Pero esto no es menos que un error al imaginar que los peligros del terrorismo, la proliferaci贸n y la guerra simplemente se desvanecer谩n si EUA se alejara ahora de todos los lugares malos. Si EUA no asume la tarea de contener tales amenazas, 驴qui茅n lo har谩, o podr谩? Debido a todas las dificultades en casa, el hecho permanece que el mayor beneficiario de unos EUA m谩s fuertes en el extranjero son los mismos EUA. Lo que sea que le diga su instinto, el Sr. Obama parece entenderlo.




Este es el resumen del artículo "Despu茅s de Irak" publicado en Agosto 28, 2010 en la revista The Economist.

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