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Dudas al volante |
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| El mercado potencial argentino de compradores de automóviles se ha reducido a la mitad. En los noventa, un concesionario de Buenos Aires vendÃa 350 autos al mes; hoy vender 40 es un triunfo. En 2001, habÃa 1,87 millones de núcleos familiares que podÃan comprar un auto nuevo (con un ingreso mensual mÃnimo de US$ 360, necesario para recibir un préstamo), en 2002, los requisitos hicieron aumentar la cifra a US$ 540 mensuales, lo que redujo el mercado a 934.000 núcleos familiares. Las lÃneas de ensamblaje funcionan a menos del 20% de capacidad y algunas sencillamente están paradas.
La infraestructura y la tecnologÃa en Argentina son confiables, y los trabajadores están bien capacitados. Aun asÃ, sólo dos compañÃas hacen inversiones de importancia, Toyota (Japón) y PSA Peugeot Citroën (Francia). En Brasil, el principal mercado, cuesta más o menos lo mismo fabricar un auto, y el mercado es mayor, por lo que pasar la producción a ese paÃs ahorrarÃa costos de transporte.
Sin embargo los 11 fabricantes de Argentina no sacrificarán fácilmente las inversiones de décadas pasadas para la construcción de plantas y la capacitación de personal. A esto se suma que los precios al consumidor han subido 45% desde 2001, los salarios no han crecido y pedir un préstamo es casi impensable (por las altas tasas de interés).
A mediados de 2003, los fabricantes de autos empezaron a ofrecer planes de ahorro para comprar vehÃculos nuevos, pero los compradores tenÃan que completar 30 pagos mensuales. Los concesionarios y los fabricantes quieren que el gobierno reduzca los impuestos a la compra de autos nuevos, que ahora llega al 40% del costo. De todas formas, los vendedores confÃan en que la economÃa debe crecer un 4,5% más que en 2002. Probablemente las ventas se recuperarán gradualmente y llegarán a 200 mil en 2008 (menos de la mitad de las ventas en 1998 y una pequeña fracción de la capacidad de producción del sector). En cambio, Brasil puede producir hasta 3.2 millones de autos al año, mientras sus plantas trabajan al 45% de capacidad.
Por otra parte la inflación amenaza la posible incipiente recuperación económica. El próximo aumento de los servicios públicos hará que los fabricantes de autos paguen más por el agua y electricidad en sus plantas, reduciendo los márgenes de ganancias y obligándoles a subir los precios. Peugeot aprovechará la baja de los costos de mano de obra para aumentar la producción (ahora es más barato, en dólares, fabricar autos en su planta de Buenos Aires que en Europa para exportarlos a Argentina). El plan es fabricar y exportar unidades a la región para compensar la caÃda de las ventas en Argentina. También el régimen del bloque Mercosur permite a los fabricantes con plantas en Brasil y Argentina enviar vehÃculos y piezas entre los dos paÃses sin pagar aranceles. Asà tendrÃa sentido mantener una operación en Argentina aunque funcione al 10% o 15% de su capacidad. En 2006, el comercio de autos quedará libre de aranceles, lo que significa que una compañÃa puede mover toda su producción a Brasil si quiere. La estrategia acertada argentina serÃa pensar en exportar a t.odas partes y en todas partes.
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Este es el resumen del artículo "Dudas al volante" publicado en Septiembre 2003 en la revista LatinTrade.
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