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El otro 11 de Septiembre | 
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| El 11 de septiembre de 1973 fue el d铆a en el cual el Presidente de Chile Salvador Allende fue removido violentamente del poder. El palacio presidencial fue bombardeado por la fuerza a茅rea chilena y 茅l muri贸 entre las ruinas. Hab铆a sido el primer presidente socialista.
Cuando fue electo en el 70, predic贸 una visi贸n de igualdad econ贸mica y social, pero sus ideas s贸lo llevaron al pa铆s al desastre econ贸mico. La guerra fr铆a contribuy贸 al clima de tensi贸n, ya que los norteamericanos no concibieron el asentamiento del poder marxista en el hemisferio y promovieron el golpe de Estado. La ca铆da de Allende trajo al poder al dictador Augusto Pinochet (por 17 a帽os) y con 茅l algunas reformas de libre mercado que llevaron a Chile al crecimiento econ贸mico, pero tambi茅n a la violencia. Miles de ciudadanos murieron y otros fueron torturados en aras de mantener a Pinochet en el poder.
Ahora Chile ha pasado 13 a帽os de paz, bajo gobiernos electos. La mitad de los chilenos actuales no hab铆a nacido cuando ocurri贸 el golpe, pero las divisiones de ese entonces todav铆a persisten. Las 煤ltimas tentativas para una uni贸n nacional, uniendo fuerzas armadas y grupos de derechos humanos no logr贸 resultados. Incluso la coalici贸n de centro izquierda no tuvo 茅xito, los l铆deres de la Democracia Cristiana no quisieron formar parte de ning煤n homenaje a Allende. Por su parte el presidente Ricardo Lagos asiente en que 30 a帽os es muy poco tiempo para sanar las heridas y ve el golpe como un alto precio que Allende y sus partidarios tuvieron que pagar por atreverse a so帽ar. En cuanto a las v铆ctimas de Pinochet, es poco lo que se ha hecho. De casi 1.200 muertos, s贸lo se han recuperado cerca de 200 cuerpos y el gobierno reconoce que son pocas las esperanzas al respecto. Seg煤n Lagos, Chile ha hecho alg煤n progreso en el procesamiento judicial de los implicados. Argumenta que actualmente existen m谩s de 300 casos de desapariciones en las cortes aunque s贸lo algunos ex militares han sido sentenciados.
La transici贸n de Chile a la democracia no se completar谩 hasta que reforme su Constituci贸n. Lagos admite que el documento tiene sus debilidades. Entre otras cosas, mantiene un sistema electoral binominal, bajo el cual se eligen dos representantes por partido, lo que asegura que un candidato de las dos principales coaliciones siempre regresa, haciendo as铆 los resultados predecibles, alimentando la abstenci贸n y erosionando la legitimidad de la democracia. Pero reformar la Constituci贸n no ser谩 f谩cil. Cada cambio requiere mayor铆a de dos tercios para lo cual el gobierno necesita el apoyo de la oposici贸n (que no existe en la mayor铆a de los t贸picos). Sin el consenso tampoco Chile puede cambiar la Constituci贸n y reconocer la jurisdicci贸n de la nueva establecida Corte Criminal Internacional. El error pol铆tico de Allende fue tratar de forzar al cambio m谩s r谩pidamente de lo que los chilenos pod铆an soportar. Ahora el pa铆s se ha ido al otro extremo, treinta a帽os despu茅s todo lo que implique llegar a un acuerdo se convierte en un proceso excesivamente cuidadoso y lento.
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Este es el resumen del artículo "El otro 11 de Septiembre" publicado en Septiembre 6, 2003 en la revista The Economist.
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