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Peggy Sue envejeció



Revista: The Economist
Tema: Industria de telecomunicaciones
Fecha: Abril 09, 2011
Hace unos años, Universal Music Group descubrió una oportunidad en el mercado. ¿Qué tal un CD para gente que haya crecido en los años cincuenta y que quiere revivir la música de su juventud? El sello reunió canciones de artistas británicos y estadounidenses, algunos muy conocidos (Buddy Holly, Roy Orbison) y otros olvidados. Dreamboats and Petticoats fue lanzado en las Navidades de 2007 y se convirtió en una mina de oro. De hecho, ha vendido suficientes copias como para convertirse en un doble platino. Todos los interesados en el disco lo compraron. "Nadie los descargó ni quiere descargarlo", señala Brian Berg, de Universal.

Estos son los consumidores de edad media o más, que cada vez se convierten más en el motor del mercado musical. En Inglaterra, la gente de 60 años o más gastó en 2009 más dinero que los adolescentes en discos de música popular. Y esto que está sucediendo con la música también está sucediendo en el resto de la industria del entretenimiento. Los modelos de negocio impulsados por la Internet han traído como consecuencia una profunda transformación demográfica. Bien sea que esté comprando música, escuchando la radio, leyendo el periódico o viendo televisión, los consumidores de medios están envejeciendo más rápidamente que el resto de la población. Y, en vez de revertir esta tendencia para tratar de atraer jóvenes, las compañías están aprovechando estos nuevos "clientes grises".

El público de las cuatro televisoras más importantes de EUA tiene más de 40 años. De hecho, el televidente de todas las televisoras, excepto Fox, tiene un promedio de 50 años. Esto es interesante porque los publicistas tienden a interesarse más por la población que tiene entre 18 y 49 años de edad. Esto quiere decir que una buena parte de los televidentes son casi invisibles a los ojos de los anunciantes. Y si la televisión está un poco envejecida, los periódicos son ancianos. Entre 2002 y 2010, la proporción de lectores regulares de los periódicos estadounidenses mayores de 55 años llegó a 46%.

La razón por la que los lectores de periódicos están envejeciendo tan rápidamente es sencilla: los jóvenes abandonaron la letra impresa más rápido que el resto de la población. Es posible que lean los diarios gratuitos que reparten en el transporte público; pero, cuando la recepción es buena, toman sus teléfonos móviles y se conectan a la Internet. Y, en materia de música, los jóvenes prefieren los sitios que permiten intercambiar canciones ilegalmente. Por tanto, los jóvenes están dejando de lado los medios convencionales en la misma medida en que los viejos los están aprovechando más.

El público gris está causando malestar entre los ejecutivos de los medios. Pero no tanto como se podría esperar. El envejecimiento de la generación de los llamados baby boomers implica que hay muchos clientes potenciales de edades comprendidas entre cincuenta y sesenta años.




Este es el resumen del artículo "Peggy Sue envejeció" publicado en Abril 09, 2011 en la revista The Economist.

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