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Lluvia negra



Chevron Texaco, la quinta mayor empresa de EUA y cuarta mayor petrolera del mundo, enfrenta un complejo escenario legal y financiero en Am茅rica Latina debido a su largu铆simo y complejo juicio con las comunidades del sector de Lago Agrio, en la provincia ecuatoriana de Sucumb铆os. En febrero de 2011, tras 18 a帽os de litigio, una corte local sentenci贸 a Chevron a pagar US$ 18.000 millones por los da帽os provocados. La sentencia fue ratificada en segunda instancia en enero pasado y el caso se centra hoy en c贸mo aplicar la sentencia. Como Chevron no tiene activos en Ecuador, los querellantes buscar谩n ejecutarla en otras jurisdicciones como Argentina, Brasil, Venezuela y Colombia, que firmaron la Convenci贸n de la OEA sobre la validez extraterritorial de juicios extranjeros y fallos arbitrales, y en donde la compa帽铆a tiene inversiones millonarias.

Todo comenz贸 en 1964, cuando un consorcio encabezado por Texaco comenz贸 a perforar pozos en Lago Agrio, transformando a Ecuador en un exportador neto de crudo. Los est谩ndares ambientales no fueron muy estrictos y Texaco ahorr贸 costos arrojando unos 18.000 millones de galones de desechos t贸xicos en las aguas de la zona, que muestra hoy negras piscinas pestilentes, 谩rboles pegajosos y una poblaci贸n con diversas enfermedades cut谩neas, intestinales y degenerativas. El contrato con Ecuador expir贸 en 1990 y, en 1993, un grupo de habitantes, con el apoyo de una misi贸n religiosa y abogados ecuatorianos y estadounidenses, present贸 la primera querella contra la empresa en una corte de Nueva York. Durante una d茅cada, Texaco sostuvo que el caso fuera litigado en Ecuador, lo que fue ratificado por el tribunal de EUA en 2003. Al adquirir Texaco en 2001, Chevron hered贸 el juicio y mantuvo el criterio de litigar en Ecuador. Con la llegada al poder en 2003 de Rafael Correa, los demandantes encontraron mucho m谩s apoyo para su causa y la empresa cambi贸 de estrategia, optando por impugnar el sistema judicial ecuatoriano. El caso se ha transformado en una guerra de desgaste en la que cada parte va aumentando su apuesta.

Apenas se conoci贸 el dictamen ecuatoriano de primera instancia, Chevron inici贸 una dura contraofensiva en varios frentes. Present贸 una demanda contra el Estado ecuatoriano ante la Corte Permanente de Arbitraje en La Haya, por no respetar el contrato que eximi贸 a Texaco de responsabilidades ambientales en Lago Agrio. Pero el grueso de su artiller铆a jur铆dica y medi谩tica la ha concentrado contra los demandantes, a los que acusa de fraude, chantaje y otros delitos supuestamente cometidos por sus abogados. La empresa logr贸 una victoria transitoria ante la corte federal de Nueva York, que dict贸 una orden preventiva para evitar que los querellantes cobraran la multa ecuatoriana en otros pa铆ses, pero en septiembre pasado esta fue revocada por el tribunal de apelaci贸n. Y el 7 de noviembre, un contratista de Chevron derram贸 3.000 barriles de petr贸leo en la costa frente a Rio de Janeiro. La compa帽铆a asumi贸 toda la responsabilidad, pero calific贸 de 鈥渆xagerada鈥 la multa inicial de US$ 28 millones impuesta por la Agencia Nacional del Petr贸leo. Estos casos afectan el negocio de Chevron, que es sobre todo de exploraci贸n y extracci贸n, lo que requiere permisos estatales y aceptaci贸n de las comunidades.

La pregunta es qu茅 movimientos realizar谩 cada parte. Chevron ya recurri贸 a la Corte Suprema ecuatoriana y el tribunal arbitral de la Haya para mantener la presi贸n, pero es dif铆cil impugnar el sistema judicial ecuatoriano despu茅s de pedir que el juicio se realizara all铆. El avenimiento parece dif铆cil, pues la intenci贸n de la empresa es llevar a la justicia a los que perpetraron el supuesto fraude y otros delitos en el proceso ecuatoriano, una estrategia legal que, a la postre, podr铆a resultar costosa en dinero e imagen. Si hubieran mejorado la oferta de Texaco y llegado a un acuerdo con los demandantes en 2003, hoy no estar铆an gastando millones de d贸lares en abogados ni exponi茅ndose a un da帽o irreparable a su reputaci贸n y relaciones de negocios. El caso ha dado tantas vueltas que no es descartable que la petrolera se recupere de los 煤ltimos golpes. Mucho depender谩 de lo que ocurra en su pr贸xima junta de accionistas. Mientras tanto, los demandantes contin煤an reclamando los US$ 18.000 millones.




Este es el resumen del artículo "Lluvia negra" publicado en Febrero 2012 en la revista Am茅rica Econom铆a.

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