Google
Por Tema

Por Revista

Marzo 2016
Febrero 2016
Enero 2016
Diciembre 2015 libre
Noviembre 2015 libre
Octubre 2015 libre
Septiembre 2015 libre
Agosto 2015, Q2 libre
Julio Agosto 2015 Q1 libre
Julio 2015, Q1 libre
Junio 2015, Q2 libre
Mayo Junio 2015 libre
Mayo 2015, Q1 libre
Abril 2015, Q2 libre
Abril 2015, Q1 libre

Pruébenos gratis
Suscríbase
¿Cómo funciona?
Preguntas frecuentes
Sobre nosotros
Atención al Cliente



Perder el juicio



Revista: The Economist
Tema: Ética
Fecha: Marzo 31, 2012
A veces, nos replegamos para complacer a los demás sin obtener resultados. Esto es lo que pareciera haberle sucedido a Chiquita Brands, uno de los mayores proveedores del mundo de bananas y otras frutas. A pesar de tratar de satisfacer a los ecoguerreros, a los activistas sociales y a los sindicatos, no ha logrado mayor recompensa. Tras una compaña llamada ForestEthics realizada por un grupo ambientalista canadiense, Chiquita aceptó en noviembre no comprarle más combustible proveniente de arenas bituminosas a Canadá. La extracción de este combustible es un proceso sucio. Los ambientalistas han hecho de todo lo posible por bloquear la construcción de un oleoducto que transportaría el petróleo desde Canadá hasta Estados Unidos. Chiquita le dijo a ForestEthics que no usaría dicho petróleo en sus barcos. Esto complació a los ambientalistas, pero enfureció a los canadienses que dependen de la industria petrolera.

Chiquita tiene sus orígenes a finales de 1890 con la United Fruit Company, que trataba a algunos países de Centro América como repúblicas bananeras. Sin embargo, la firma ha hecho últimamente grandes esfuerzos por promover la responsabilidad social y la sustentabilidad junto a grupos tales como Rainforest Alliance. "Podemos ser financieramente exitosos y hacer el bien a la vez", señala Fernando Aguirre, director ejecutivo de la firma.

Chiquita firmó y ha respetado un acuerdo global con sindicatos locales e internacionales. Ha apoyado la agricultura sustentable y permite que los productos sean certificados según ciertos estándares ambientalistas. El año pasado prometió que ascendería más mujeres y que se aseguraría de que no hubiera acosos sexuales en las plantaciones. Pero esto no le ha valido mayor protección ante los grandes minoristas y otras compañías (Dole y Del Monte) que compran bananas directamente en las plantaciones.

Esta falta de recompensas está empezando a preocupar a algunos defensores de la compañía. Ni Dole ni Del Monte han aceptado la propuesta de Chiquita de firmar un tratado global con los sindicatos, señala Ron Oswald, presidente del sindicato internacional de trabajadores agrícolas. "No puede ser que esta compañía no haya recibido ningún reconocimiento a pesar de los esfuerzos que ha hecho".




Este es el resumen del artículo "Perder el juicio" publicado en Marzo 31, 2012 en la revista The Economist.

Vea otros artículos publicados en The Economist u otros artículos sobre Ética.

deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.



 

Copyright 2003-2024 por Meltom Technologies Inc