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Escoja su veneno | 
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| Durante los 煤ltimos d铆as de la presidencia de 脕lvaro Uribe en 2010, Colombia acus贸 a la vecina Venezuela de permitir que las FARC y el ELN, las dos principales guerrillas izquierdistas del pa铆s, establecieran campamentos en la frontera. La reacci贸n de Hugo Ch谩vez, el presidente de Venezuela, fue convocar a sus embajador y dejar de asistir a la toma de posesi贸n de Juan Manuel Santos, el sucesor de Uribe. Pero, una vez que Santos tom贸 el poder, los funcionarios colombianos dejaron de hablar sobre los campamentos guerrilleros. La mayor parte de los observadores llegaron a la conclusi贸n de que para Santos era mejor conminar en privado a Venezuela que increparla p煤blicamente.
Seg煤n un reciente informe publicado por New Rainbow Corporation, un centro de investigaciones en Bogot谩, la decisi贸n de Santos surti贸 efecto en parte. Aunque no est谩 claro si el gobierno de Ch谩vez ha forzado (o convencido) a las FARC para que dejen la frontera, lo cierto es que las guerrillas han desmantelado varios de sus campamentos fronterizos. Se cree que los l铆deres m谩s importantes (por ejemplo, Rodrigo Londo帽o (鈥淭imochenko鈥) y Luciano Mar铆n Arango (鈥淚v谩n M谩rquez鈥)) cruzan la frontera si mayores problemas. El informe tambi茅n revela que la guerrilla juega un papel minoritario en el narcotr谩fico. M谩s bien se dedican a proteger los sembrad铆os de coca.
Lamentablemente, el reporte tambi茅n revela que el narcotr谩fico y el contrabando est谩n ahora en manos de bandas internacionales. Venezuela se ha convertido en el principal puente para el env铆o de la coca铆na colombiana hasta Estados Unidos y Europa. Y dado que en Venezuela el precio del combustible est谩 controlado (un litro de gasolina cuesta dos centavos de d贸lar en Venezuela; en cambio, en Colombia cuesta hasta US$ 1,30), el contrabando del mismo se ha vuelto un negocio muy lucrativo. Estas oportunidades han atra铆do a una violenta mafia mexicana llamada los Zetas, que se ha asociado con los Rastrojos, otro grupo delictivo colombiano. Ambos grupos controlan buena parte del Departamento colombiano de La Guajira y del Estado Zulia de Venezuela.
El informe tambi茅n revela que el ej茅rcito venezolano tiene lazos con las bandas armadas de narcotraficantes y que los generales del pa铆s ayudan a los traficantes. Pero el panorama general tiene m谩s que ver con una anarqu铆a que con la complicidad del estado. "Ni el gobierno colombiano ni el venezolano tiene verdadero control de lo que est谩 sucediendo en la frontera", se帽ala Ariel 脕vila, autor del informe. "Esta zona est谩 bajo control de los bandidos".
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Este es el resumen del artículo "Escoja su veneno" publicado en Abril 28, 2012 en la revista The Economist.
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